Llegará ese mismo día, pocas horas antes de tomar posesión del banquillo de manera virtual. Schuster, como ya se refirió, firmará por cinco temporadas, aunque con cláusulas revisables para la continuidad en cada verano. Pero es el hombre al que se ha entregado el Málaga para reconstruir su proyecto deportivo sin dejar el legado del chileno de un lado.
Hay mucha tela por cortar en el próximo Málaga. A la espera de las ventas posibles de Isco o Toulalan, de qué ocurre con Demichelis, Saviola o Santa Cruz, Schuster tendrá mucho peso en las decisiones deportivas, en los fichajes, ventas o renovaciones. Se espera que se involucre de manera total y que su nombre sea un gancho más para atraer jugadores. Desde el miércoles todo será más tangible, se habrá cumplido una semana desde que estampara su firma como nuevo entrenador blanquiazul en Estambul. Desde entonces no ha estado ajeno a la realidad del club, sino que ha sido consultado en varios aspectos. Pero su desembarco definitivo se producirá en pocas horas.