El alemán pone a punto a su plantilla, les hace sudar al extremo, pone a pruebas las piernas de sus futbolistas. Quiere que lleguen como motos a la competición.
Una de las teorías del alemán es que todo lo que el equipo no tenga de calidad, lo tiene que compensar con un estado físico sobresaliente. Sabe que muchos de sus hombres tienen esa condición de base y lo quiere potenciar.
Toca diana pronto este Málaga, que a las 7:30 ya está en funcionamiento. Carrera continua en pleno campo, pero las 'trampas' que el propio terreno pone a los malaguistas, convierten media hora en una dura prueba.
Luego, ya sobre el césped, 90 minutos más de intenso trabajo (también hubo algo de gimnasio). Hubo espectadores en la sesión. Y el sábado se cerrará en un par de horas (a las 18:00 aproximadamente), con la tercera y última parte del entrenamiento que Schuster y su cuerpo técnico han ideado.
Por otro lado, los portugueses Eliseu y Flavio continúan al margen haciendo trabajo de recuperación de sus respectivas lesiones.