La primera consistió en correr 45 minutos por el bosque, lo que ya se ha convertido en rutina para los jugadores.
El Málaga sigue poniéndose a punto y hoy tocaba triple sesión. Tras las carreras matinales, la plantilla desayunó y luego combinó ejercicios con picos y conos con trabajo en el gimnasio. En uno de los circuitos Ignacio Camacho tropezó y se quejó del tobillo, sin consecuencias.
El que sigue sin dar señales es Flávio Ferreira, que continúa aparte por culpa de una lumbalgia.