de esos “talentos que el Málaga busca revalorizar”, como señaló ayer su secretario técnico, Adrián Espárraga. Sin embargo, su rol en las primeras jornadas de Liga está siendo residual. Anderson, que se encuentra actualmente concentrado por primera vez con la absoluta de Costa de Marfil, sólo ha disputado 23 minutos, en Valencia. No fue convocado para el partido contra el Barcelona y fue suplente en Sevilla.
El club sabe y es conocedor de que su adaptación al fútbol español y aclimatación a su nueva vida tiene un proceso. Y por eso lo está manejando con paciencia. Anderson nunca salió de África para jugar fuera y es extremadamente joven, sólo tiene 21 años. Es un diamante en bruto que debe mejorar en diversas facetas del juego como el aspecto táctico, pero que tiene calidad de sobra para consolidarse en el equipo. Tanto el cuerpo técnico como los directivos saben que el marfileño será importante en un futuro a corto y medio plazo, incluso como ese organizador del que tanto se habla. Pero no tienen prisa, todo proceso lleva su tiempo.