"Cuando era todavía entrenador del Málaga, sí que hablamos. Hablamos bastante. Sé de su inteción de que me quería en el City, pero bueno, no sé si se quedó con los mismos porteros que tiene ahora, y yo tampoco tenía la intención de salir. Eso a lo mejor podría influir si el club necesitara una venta, pero no lo tenía pensado", afirma Willy en una entrevista a Terra.
El portero no sabe si se retirará en el Málaga (cuando acabe contrato tendrá 36 años), pero espera que su nombre deje huella en el club. "El primer partido en La Rosaleda ya me recibieron muy bien. Sé que la gente me quiere mucho, pero no me siento un símbolo. Ahora muchos símbolos del Málaga están teniendo muchos reconocimientos en diferentes actos, lo que me parece bárbaro. Ojalá pueda ser un símbolo o el simple hecho de que los niños que quieran ser porteros digan que quieren ser Willy Caballero ya me llena de orgullo. Significa que lo tienen bien visto a uno", explica.
Willy también habla del nuevo entrenador. "Schuster es un entrenador que tiene las ideas claras, es simple, sencillo, transmite tranquilidad a los jugadores. Transmite lo que quiere y trabaja mucho. El grupo creo que lo ha aceptado de forma espectacular", destaca el meta, que pese a los errores del inicio de campaña se siente como nunca. "Estoy entrenando muy bien, muy a gusto y muy adaptado a lo que pide el entrenador de porteros que tenemos ahora [Ángel Jesús Mejías]. Estamos trabajando muy bien, me siento más rápido", resalta.
Sobre una posible llamada de la selección argentina, Willy comenta en Terra: "No sé si soñar, pero deseo las cosas bien este año para poder tener una oportunidad. A lo mejor soñar uno sueña con jugar el Mundial, pero el deseo es poder estar con todos los jugadores que defienden la selección argentina".