En La Rosaleda ha encontrado la continuidad que se le resistía en el Galatasaray, desde el primer día se ha convertido en uno de los jugadores más determinantes del equipo y eso ha encontrado el premio del regreso a la selección en la primera convocatoria.
Amrabat fue preseleccionado hace poco más de una semana y finalmente ha entrado entre los elegidos. De nacimiento holandés pero de ascendencia marroquí, el malaguista espera sumar ante Gabón una nueva internacionalidad a su currículum.