Y así hasta un buen puñado de virtudes que hicieron que todos los que veían el partido se rindieran a él. Brilló. Amrabat ha caído de pie en Málaga. Engancha. Transmite. Y desequilibra. Por eso el club blanquiazul quiere que se quede, como el propio Husillos dijo antes del partido ante las cámaras de Cuatro. Y en negociaciones con el Galatasaray están para hacerse con sus servicios al menos para la temporada que viene.
Sin embargo, y volviendo al partido, en su actuación hubo un lunar. Su expulsión en el minuto 73 tras un gesto, repetido en más de una ocasión, en la que hizo la expresión de las gafas antes Álvarez Izquierdo. El colegiado le mostró la roja directa y después escribió en el acta: “Amrabat, Nourreddine fue expulsado por el siguiente motivo: hacer el gesto de las "gafas" con las manos en varias ocasiones, y señalándome con el dedo índice de una forma amenazante, en un claro gesto despectivo hacia mi persona”. Este gesto de desconsideración provocará que el Comité sancione probablemente al holandés con más de un partido.