Ambos son dos de los futbolistas más veteranos del vestuario con el permiso de Juanmi, que portó el brazalete en alguna ocasión en pretemporada, y Portillo. Camacho y Santa Cruz tienen bastante peso y carisma, y será el propio vestuario en los próximos días en una votación quien decida cuál de los dos se convertirá en el tercer capitán, una figura importante dentro del equipo y que no solo se limita a labores en el terreno de juego, sino a servir de puente entre la plantilla y la directiva, a liderar los pasos necesarios como grupo y a la resolución de los conflictos internos.
En ese sentido, que el paraguayo sepa hablar inglés puede ser un punto a su favor para tratar directamente con Moayad Shatat o con los propietarios, aunque Camacho también conoce bien los entresijos del club tras llegar en el mercado invernal de la temporada 2010/2011.