El Málaga celebró este mediodía la Junta General Ordinaria de Accionistas ante unos veinte accionistas minoritarios en la Sala de Prensa Juan Cortés de La Rosaleda. En la misma se aprobaron las cuentas del ejercicio anterior y se produjo el anunciado relevo en el consejo de administración, con la salida de Abdullah Ghubn y el nombramiento como consejero de Nayef Al-Thani, hijo del jeque propietario del club. Otro de sus hijos, Nasser, será nombrado en unos días vicepresidente sustituyendo al propio Ghubn.
Asimismo, en la Junta se notificó una reducción en la masa salarial de la plantilla del Málaga del 63%, entrando en unos parámetros más que aceptables y con visibilidad ya en este ejercicio. Además, se anunció que se está al día con los jugadores, a los que se agradeció la colaboración y paciencia, y se aprobó un presupuesto para esta campaña de 38 millones de euros que podrían incrementarse en base a ingresos variables que se puedan presentar. También se aclaró en el orden del día que la sociedad mayoritaria del club pasa a ser NAS Football, igualmente propiedad del jeque Abdullah Al Thani y representada por Moayad Shatat. NAS Football nace de una sociedad anterior, que seguirá ahora centrada en otros asuntos no futbolísticos relativos al Puerto de La Bajadilla de Marbella.
La Junta General de Accionistas, que duró más de una hora, fue iniciada por el director general Vicente Casado, que explicó la situación actual que vive el club desarrollando tres pilares fundamentales en el crecimiento sostenido del Málaga: la consolidación en Primera, la construcción de La Academia y el apoyo de las instituciones. Casado fue claro a la hora de hablar de la importancia de haber invertido esta temporada en fútbol antes que seguir saneando en club, dada la trascendencia que tienen los méritos deportivos en el futuro marco contractual de los derechos televisivos. El Málaga aspira a estar entre los ocho equipos mejores de la Liga en ese apartado y puede incrementar sus ganancias por tales derechos entre 5 y 15 millones de euros.
Casado remarcó que la deuda está controlada y que la estrategia está funcionando, subrayando que no van a desmantelar el club, ya que éste no necesita vender a tantos jugadores como antaño. Además, recordó que la consolidación también se demuestra atando a los jóvenes valores hasta 2018, habló del esfuerzo por entrar en el G-35, y se congratuló por la acogida del equipo femenino, por la apertura de nuevas tiendas oficiales y por la expansión del malaguismo por la provincia, a la vez que agradeció a la afición el apoyo y los últimos llenos consecutivos.
Después se pasó al desarrollo del orden del día, previa excusa por la ausencia de los miembros del consejo por parte de Joaquín Jofre, responsable jurídico del club. Manuel Novo, director general adjunto, presentó las cuentas, de las que también están al día la LFP y el CSD, y se produjo el citado relevo en el consejo, además de renovar a los auditores del ejercicio hasta junio de 2015. Todos los puntos fueron aprobados.
En el turno de ruegos y preguntas fueron las obras de La Academia y su importancia capital en el desarrollo del Málaga lo más abordado por los accionistas presentes. El club explicó los futuros pasos, centrados en firmar un convenio con el ayuntamiento y esperar después a los permisos para empezar a construir. Se espera poder arrancar las obras en abril o mayo. La primera fase, cuya financiación ya está presupuestada, tendría un plazo de ejecución de unos ocho meses y en la misma se construiría una ciudad deportiva funcional centrada en la base y que posteriormente se iría ampliando para el primer equipo. También se trabaja en un plan de comercialización de La Rosaleda. Por último, los accionistas que intervinieron felicitaron en su mayoría a los directivos blanquiazules por su gestión responsable en los últimos años. En la sala se encontraban el consejero Francisco Martín Aguilar, que presidió la junta, Casado, Novo, Jofre, el director de comunicación, Ángel Rodríguez, y los consejeros Antonio Benítez y Ben Barek.