En apenas siete días el Málaga ha ofrecido versiones muy distintas. Si ante el Getafe fue un ciclón de juego y goles, en Granada mostró una cara irreconocible. Resultó un Málaga apático, apocado, menor. Un equipo sin alma, desmotivado y deshilachado. Nada que ver de una semana a otra.
Desde luego, no es una tendencia. Pocas veces esta temporada se ha visto un Málaga como el de Los Cármenes, si acaso en Orriols ante el Levante. Pero resultó frustante tan mal juego ante un Granada que lucha por no bajar y no puede presumir de vastos recursos futbolísticos.
Un repaso a las cifras confirman la mutación del Málaga en una semana: si ante el Getafe el bloque de Gracia tiró 16 veces (seis a puerta), ante el conjunto nazarí los tiros fueron cinco (uno a puerta). Salvo un disparo de Camacho a la cruceta, no se recuerdan ocasiones de peligro para el Málaga. Nefasto registro.
Ante el Getafe el Málaga firmó cinco saques de esquina. Una cifra un tanto discreta que no tiene nada que ver con el único córner que tuvo ante el Granada. Contra los azulones el Málaga ganó la mitad de los duelos. El Granada se llevó casi el 60% en el encuentro de este sábado.
En cuanto a pases, la semana pasada el Málaga dio 353 (con una efectividad que rozó el 75%). Ante el Granada, 210 pases y 57% de precisión. Una noche para olvidar.