La afición no le da la espalda al Málaga

El Málaga se entrenó esta tarde en La Rosaleda ante unos 5.000 aficionados en la primera sesión de puertas abiertas de la temporada. Nada pudo con la pasión blanquiazul de los seguidores, que se postraron en las puertas de acceso al recinto desde bastante antes de la apertura formando colas bajo un calor sofocante. La ilusión sigue intacta y los jugadores dieron buena cuenta de ello en la sesión de trabajo.

  
Hubo vítores para todos, aplausos y mucho cariño para los futbolistas del Málaga y su cuerpo técnico que, con un leve retraso sobre las 19:00 horas prevista, salieron al campo a través de un pasillo que formaron los niños del Campus del Málaga CF acompañados por sus monitores de caras conocidas como Basti, Rafa Muñoz o Francis Flores, entre otros. El primero en la fila, Amrabat. El líder del proyecto junto a Camacho, que vio la sesión desde el banquillo y que ya puede andar con cierta normalidad. El segundo, Tighadouini, en el que hay depositadas muchas esperanzas. En banquillos, Casado y Husillos también sonreían tras unas semanas de duro trabajo que empieza a tomar forma. Hubo foto de familia antes de empezar a sudar y hasta el vicepresidente Nayef Al-Thani mostró su felicidad por el instante.
 

  
La afición, que llenó la grada baja de Tribuna (tuvo que abrirse Gol Bajo), disfrutó de lo lindo. Fue un entreno físico y táctico, y sólo se pudo corear un gol en el partidillo, de Juanpi. Se mostró resolutivo el venezolano. Además, buenas maneras de Charles y del resto de caras nuevas y los chavales de La Academia. Hubo colorido, gran ambiente, profusión de cánticos y de camisetas blanquiazules. No faltaron ni las bengalas. Fue una gran tarde en clave malaguista que terminó con algunos regalos de los jugadores, algunos personales, como los guantes de Kameni, y otros corporativos como balones o bufandas. Un acto para repetir pronto.