Baha: "Volveré al Málaga algún día"

Nabil Baha fue un hombre clave en el Málaga previo a la llegada del jeque. Y su corazón sigue siendo blanquiazul. El delantero marroquí sigue en activo en el Fus de Rabat, que estos días anda concentrado en un hotel de Alhaurín El Grande. El Desmarque se desplazó hasta allí para hablar con él.

"Sigo mucho al Málaga desde Marruecos, cada vez que puedo veo los partidos. Pero no es algo nuevo, desde que me fui siempre lo sigo porque es mi equipo. De todos los sitios en los que he jugado, el Málaga es el que llevo en el corazón. Yo soy malaguista y cuando me retire me vendré a vivir aquí, que es donde tengo mi casa y es donde nacieron mis hijos. Uno no puede olvidar el cariño que me dio la afición", comentó Baha, que respecto a su futuro: "Me gustaría ser entrenador y algún día volveré al Málaga, sería otro sueño".
Baha ha recibido durante esta estancia en Alhaurín El Grande de excompañeros como Francesc Arnau o su viejo gran amigo Abdullah Ben Barek. Pregunta por cómo le va a la gente y bromea cuando habla de otro buen amigo como Weligton: "¿Este no se va a retirar nunca? Es increíble que siga a este nivel. Es un crack como jugador y como persona más aún. ¡Pero que tenga cuidado con las amarillas y que no se pelee tanto con Messi!".
Entre risas recuerda lo cerca que estuvo de enrolarse en las filas de El Palo y lo bueno que era Apoño cuando estaba en su mejor forma. Pero a Baha le vino la oportunidad de jugar en el país de origen de sus padres, de volver a sus raíces (hay que recordar que Baha es francés de nacimiento y criado en el país galo) y que sus hijos también conozcan otra cultura que llevan en la sangre. Ganó la Copa y su imagen es una de los principales reclamos del club, como se puede comprobar en la web. En el Fus, donde le reclutó el técnico y exjugador del Racing de Santander Regragui, es un referente para los más jóvenes: "Hay jugadores de mucho talento y futuro. Un par de ellos valdrían ahora mismo fácilmente 300.000 o 400.000 euros. También está aquí el hijo de Biri Biri, el que estuvo en el Sevilla. El club está creciendo mucho y va a más".
En las conversaciones sobre el pasado salieron a relucir grandes partidos, uno de los que más disfrutó pese a la derrota fue "aquel 4-3 en el Bernabéu. Marcamos Eliseu, Apoño de penalti y yo. Merecimos más". Del presente espera que las bajas de Juanmi y los Samus no se noten mucho, "pero hay un buen equipo y el entrenador sabe lo que hace. Igualar la temporada anterior no será fácil en juego y resultados, pero se ha quedado Camacho y eso es clave, cuando esté bien, el Málaga crecerá".
Y era obligado preguntar, a un internacional marroquí como él, por Nordin Amrabat y Tighadouini: "Amrabat es un fenómeno. En algunos gestos dicen que nos parecemos. Pero es impresionante cómo juega de espaldas y aprovecha su cuerpo para sacar ventaja. Me sorprendió verle de nueve porque en Marruecos siempre suele jugar de extremo. Tiene velocidad, técnica, potencia, carácter... Si marcase más goles sería estrella mundial. Me habría encantado jugar con él. A Tigha lo conozco menos, adaptarse a una competición tan exigente como la Liga no es sencillo, pero tiene las condiciones, sólo falta que le den confianza y le pulan los defectos que pueda tener. Seguro que Gracia sabe cómo hacerlo. Habrá que tener paciencia, la Eredivisie no es la Liga. Ojalá triunfe".