Con Recio fuera de circulación por sanción, el once que salió contra el Sevilla confirmaba una tendencia palpable desde comienzos de verano: la 'desmalagueñización' que padece el equipo blanquiazul. El Málaga saltó al campo sin ningún jugador de la tierra y sin ninguno en el banquillo.
Desde mayo de 2002, al menos un jugador originario de Málaga jugó con el equipo blanquiazul en Primera División, ya fuera como titular o recambio de otro jugador. La racha en la máxima categoría se rompió en el estreno liguero ante la no convocatoria de Recio por sanción.
Se da la paradoja de que es el Málaga menos local de los últimos tiempos cuando apenas medio atrás presumía de hasta seis jugadores de la provincia en plantilla. Samu Castillejo, Juanmi, Recio, Samuel García, Javi Guerra y Rafa de Vicente (éste un habitual en los entrenamientos) ofrecían la nota malagueña de un equipo que ha perdido parte de su sello.
Al igual que el Málaga pierde raíces con su municipio, es la primera vez en un partido en Primera que únicamente alinea a dos futbolistas españoles. Albentosa (valenciano) y Darder (balear) fueron la única representación española en el conjunto blanquiazul.