Javi Gracia no es de los que se calla, pero tampoco de los que habla por hablar o para hacer daño gratuito. Así que si se queja del estado de césped del estadio de La Rosaleda, no es por capricho. Lo dijo bien claro en la sala de prensa Juan Cortés este sábado al mediodía: "Sí es cierto que me preocupa el estado del campo, tiene una apariencia buena pero con el paso de los minutos puede convertirse en un campo irregular".
Así que el primer enemigo del Málaga ante el Eibar es el propio terreno de juego. Aunque esta queja no es nueva. El pasado 20 de agosto, antes del estreno con el Sevilla, había ya preocupación por parte del entrenador del Málaga.
Ni Gracia ha sido el primero en quejarse ni seguramente será el último. Ha pasado prácticamente con todos. Y es curioso porque sólo hay que remontarse al 15 de septiembre de 2014, hace un año, para ponerse en un escenario similar.
La culpa es de Platini que no riega el cesped cono es debido.