Samu Castillejo: "La Rosaleda es y seguirá siendo mi estadio"

Samu Castillejo lleva días imaginando cómo será pisar La Rosaleda otra vez, algo para lo que quizás todavía no está preparado. Pero inventa la mejor de las sonrisas para hablar con excompañeros, aficionados, medios de comunicación... Tarde o temprano este momento tenía que llegar, sin embargo, madurar no significa olvidar. Tiene memoria, ama sus raíces, eso le honra.

"Me va bien en mi nueva vida. Un cambio radical tanto de vida como en lo deportivo. La adaptación está siendo buena. Me encuentro muy bien, con muchas ganas e ilusión de disfrutar lo máximo de este reto y del fútbol. Por ahora en Liga he jugado los cuatro partidos y físicamente cada vez estoy mejor. Estoy siendo muy titular y ojalá que siga así", dijo en una entrevista concedida a Área Malaguista.
"Llevo varias noches pensando en el regreso a La Rosaleda, a ver a toda mi gente, a los aficionados, que les tengo un cariño especial, al club...", dijo Samu, que llama al estadio de Martiricos 'El Templo': "Como ya dije tantas veces, La Rosaleda es y seguirá siendo mi estadio. Ha sido donde me he criado de pequeño, donde he sido recogepelotas y donde he logrado mi sueño, que fue debutar con el Málaga. Y bueno, como otra gente le dice el templo, pues yo también".
Sabe que la gente en cuanto le vea, le dará el recibimiento que merece: "Noto los mensajes de cariño de la gente por redes sociales. Todo el mundo me manda mensajes positivos y estoy muy agradecido porque aunque no esté jugando allí, son un apoyo grande". Porque Casti es malaguista y sigue de cerca al equipo de sus amores: "He visto los cuatro partidos. Es el principio de Liga, la gente no se debe desesperar. Ya sabéis que tenemos un gran técnico como Javi (Gracia). Es una plantilla nueva, que siempre es difícil conocerse dentro del campo, pero seguramente los resultados llegarán".
Ahora es rival del hombre que le dio la alternativa, rival de su Málaga. Pero si marca, ya saben lo que pasará: "Eso está más que dicho, que nunca celebraría un gol en La Rosaleda por respeto a todos los aficionados y todo lo que quiero al club".
La aventura de Casti es más llevadera porque a su lado tiene a su tocayo: "Samu está bien, con la adaptación fuera del campo y con todo lo que pide el nuevo míster. Peleando por el puesto, todos los entrenamientos son muy intensos duros aquí. Aquí también nos dicen Zipi y Zape, sigue la bromita. Con él todo es muy fácil porque fuera del campo también nos llevamos muy bien".
Y de un amigo que está con él a otro al que añora: "Con Juanpi hablo a diario. Con todos tengo muy buena relación, con Miguel Torres, Weli, Camacho... aparte de compañeros en el campo, de ese vestuario me llevo grandes amigos y lo serán para toda la vida. Juanpi es un profesional, sé de buena tinta que entrena como el que más y seguramente la oportunidad le va a llegar y la aprovechará y va a jugar muchos partidos en el Málaga".
Tic-tac... Las horas pasan, el día se acerca, los sentimientos afloran... No es hoy, pero lo anticipa. Es obvio: "Seguro que se me cae alguna lagrimita y a mis padres también. Son los que más sentimientos van a tener al verme en ese estadio con una camiseta diferente. Será una sensación extraña para mí y para ellos seguro que mucho más".