Weligton: “Si hubiera jugado en Dortmund, tal vez habría evitado lo que pasó”

Es común repasar fotos de onces iniciales del Málaga en los últimos nueve años y encontrar un denominador común: Weligton. El brasileño ha sido fijo en el equipo titular blanquiazul siempre que las lesiones y las sanciones se lo han permitido. Y hubo una vez, dura, que así fue, una vez en la que Weligton no estuvo. Fue en el partido más importante del Málaga en los últimos años, el partido de Dortmund.

“Lo sufrí muchísimo desde la grada, tal vez si hubiera estado podría haber evitado lo que pasó”, dijo el central brasileño, sancionado entonces, en una entrevista que publicó el pasado sábado la revista ‘La Bombonera’. “Cada partido que disputamos en la Champions fue una final. Nadie pensaba que íbamos a llegar tan lejos”, recordó de aquella etapa dorada en lo deportivo para el Málaga.
En la extensa e interesante entrevista, Weligton habla sin pelos en la lengua de su retirada: “No quiero estar dentro el campo siendo un cono, arrastrando las piernas o viviendo por lo que he hecho en mi pasado o por mi nombre, sino porque me sigo sintiendo útil. Quiero que la gente tenga un recuerdo de mí como un Weli valiente, peleón, que lo da todo por el color. Voy a disfrutar de este año y luego ya veremos”. Y se pone objetivos que luego pueden que sean espinas: “Sería increíble poder levantar un trofeo con este club”.
El capitán saca a la palestra nombres propios a modo de balance. Destaca a los utilleros: (Juan Carlos Salcedo y Miguel Zambrana), “gente de la que aprendí muchísimo y que siempre se han portado muy bien conmigo. Nunca los olvidaré llorando abrazos cuando ascendimos a Primera”; a Muñiz, “un técnico súper honrado”; a Joaquín y Manolo Gaspar: “He disfrutado mucho con ellos y no recuerdo haberlos visto tristes o amargados ningún día. Dejaban todo lo malo en la puerta”; o a rivales que le han hecho sudar: “No me gustan los delanteros grandes, los peleones que me pegan, pelean… Como Llorente, Aduriz, Negredo… Prefiero los que tienen calidad para competir. ¿Messi? Para mí es el mejor jugador del mundo y siempre voy a estar encantado de poder jugar contra él y disfrutarlo”.
Por último, Weligton alardea en la entrevista de su apego a Málaga: “Estuve en Portugal tres años, los padrinos de mi hija son portugueses. Estuve también en Suiza… Pero si algo me considero es malagueño. A pesar de no haber ganado título, el Málaga es un club grande. Cuando uno llega impacta ver La Rosaleda llena, la gente apretando con tanta pasión. Eso a un futbolista le encanta. Tengo mucho respeto por otros campos, pero en algunos hay que buscar motivación donde sea para poder jugar. Aquí no hace falta eso, nada más llegar al estadio se te ponen los pelos de punta. Luego la ciudad enamora, es preciosa, tenemos playa, gente muy amable, acogedora, espectacular. Es una ciudad peligrosa también porque si no tienes autocontrol suficiente te puedes perder. Compañeros míos con mucha calidad no rindieron como debían en Málaga”.