El Málaga se mira al espejo, se promete a sí mismo que este será su día, que esta vez sí va a triunfar, que ya le toca. Sonríe, hace como que se lo cree. Pero al primero intento le dan calabazas y se hunde, se regodea en su propia autocompasión y victimismo. "Es que no me sale nada, tengo muy mala suerte", se dice a sí mismo. Y a medida que se cree ese discurso, se vuelve más y más mediocre. Es lo que hay en la mente de este Málaga que no se quiere ni un poquito.
Hablar de mala suerte es un insulto a la inteligencia de los aficionados malaguistas. Se pierde 2-0 ante el Espanyol y punto. Porque es lo que hay, porque así está el Málaga y no va a conseguir cambiar la dinámica si continúa insistiendo en lo mismo una y otra vez. Encima, con el cóctel mólotov que es el club, el futuro trae tonos grises casi negros. A Gracia lo sostienen la propiedad y la credibilidad de la que goza ante la afición. Pero lo segundo va en descenso y lo primero es una moneda al aire. Es cierto que le han dado una Mobyllete Caddy, pero no se le pide que gane a Lorenzo o Rossi.
55 segundos y Amrabat ya había obligado a Pau López a hacer una parada. Primer córner. Un Málaga bien plantado, queriendo el balón ante un Espanyol timorato que parecía el visitante y no el anfritrión. Minuto seis, gol del Espanyol. Así fue básicamente. Ejecutó Hernán Pérez, aprovechando una contra en la que Boka sabe Dios dónde estaba, recortando a Weligton y con Kameni tocándola de manera desesperada e insuficiente.
Como en bucle, Amrabat volvió a probar a un acertado Pau. Un tiro mordido del holandés tras asistencia de Duda. En la otra portería control horrible de Angeleri, balón que llega a Hernán Pérez, Boka que no se entera de nada, Kameni se desgañita, escupe al viento su frustración. Gritos del portero, gritos del malaguismo... 2-0.
No podían pintar peor las cosas para un Málaga que escapó de una contra y de alguna acción de estrategia del Espanyol que pudo suponer el 3-0. En esa falta de acierto hubo equilibrio. Se compensaba así la pólvora mojada de Charles. El brasileño mandó al poste un disparo de cuco, a la media vuelta, tras otra gran asistencia de Duda. Pícaro fue también Fornals, que le asistió de cabeza en otra jugada en la que Pau frenó en seco al desacertado ariete blanquiazul. Gracia señaló a Boka, que se quedó en el vestuario en el descanso, y en su lugar hizo debutar al prometedor Javi Ontiveros, un chico del Atlético Malagueño que estaba cuajando una temporada soberbia en el Grupo IX de Tercera División. Eso provocó que Juankar pasase a ser lateral izquierdo, función para la que fue traído a Málaga y en la que anduvo jugando toda la pretemporada.
Sin embargo, no todo el mundo puede tener un debut con flashes, que parece que es lo que buscaba Gracia con su entrada al igual que una jornada atrás con Mastour. Ontiveros dejó detalles y no desentonó, que es mucho para alguien que pasa de verse en El Alquián al flamante Power8. Sin embargo el Málaga necesita más cosas. Una de ellas es acierto. Charles y Amrabat fueron a menos y apenas inquietaron. Lo intentó el navarro con Horta, que venía de marcar en dos partidos seguidos con la Sub-21. El luso, tras un bello pase de Ontiveros, sacó un disparo seco que también se frustró con madera. El Espanyol se limitaba a andar resguardado y salir, algo que ya le han hecho al Málaga alrededor de una decena de equipos. Porque los blanquiazules andan desvestidos y es fácil jugar a eso. Sobre todo cuando le vas ganando. Me protejo, te dejo el balón, te estrellas y cuando la tengo te formo una contra. Sirve para casi todos los partidos, incluidos los dos que ha ganado ante Real y Depor.
Cuando cayó el último grano de arena, a nadie le sorprendió el resultado. Lo peor es que los protagonistas no hacen examen de conciencia, no admiten que en estos momentos no dan para más y siguen apelando a algo intangible como la suerte. Alguna vez lo hemos dicho y lo repetimos una vez más: "La fortuna favorece a los audaces". Lo dijo un conquistador. Alejandro Magno.
Bueno, ayer se dieron un viaje a barcelona para jugar 6 minutos que fue lo que duro el empate. El entrenador no sabe dar con la tecla a este equipo y no lo conseguira asique la primera solucion es cesarlo. Despues los jugadores de un nivel supermediocre , en fin esto pinta mal...
Bueno, ayer se dieron un viaje a barcelona para jugar 6 minutos que fue lo que duro el empate. El entrenador no sabe dar con la tecla a este equipo y no lo conseguira asique la primera solucion es cesarlo. Despues los jugadores de un nivel supermediocre , en fin esto pinta mal...