El corazón gigante de Sandro es blanquiazul

Carlos Alejandro Sierra Fumero, mejor dicho: Don Carlos Alejandro Sierra Fumero, Don Sandro, el Monstruo de Las Galletas... Y así hasta el infinito, como infinita era su calidad y como infinito es su corazón. Aunque lo ha repartido siempre, al final se impone el blanco y el azul, se impone su malaguismo.

Así de contundente fue en una entrevista concedida a los medios oficiales del Málaga justo cuando se miden dos de sus exequipos: "A mí en Las Palmas me trataron fenomenal y sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Pero soy del Málaga a morir y mi Málaga es mi Málaga. Soy un malaguista y un malagueño más".
Ahora Sandro vive en las islas, está contento, aunque extraña Málaga: "Estoy muy bien, aquí en Tenerife con la empresa familiar. Claro que sigo viendo fútbol, sin el fútbol no podría vivir". Sobre el equipo, no dudaba: "Sabía que saldría de abajo por el trabajo que estaba haciendo. Las Palmas ha dado el mismo giro que el Málaga".
Y él, que conoce bien la casa blanquiazul, el futuro lo ve con mucho optimismo: "Lo importante y significativo ahora es que vemos al Málaga de siempre, por cómo se están haciendo las cosas. Hay que estar todos muy unidos, saber que lo principal es la permanencia y a partir de ahí, cuanto más arriba, más bonito todo. Veo un Málaga que vuelve a sus orígenes".
Pero no es Sandro el único que ha vestido las dos camisetas, en la historia hay muchos ilustres: Oti, Acierto, Agostinho, Roberto Santamaría, Gerardo Carrera, Salomón Rondón y Apoño.