Javi Gracia ha concedido este martes una extensa e interesante entrevista al programa ‘La Jugada Málaga’, de Canal Sur Radio. A modo de balance tras llegar al ecuador de Liga, el entrenador del Málaga ha tocado numerosos temas de interés que rodean a la actualidad blanquiazul, aunque también ha repasado capítulos del pasado reciente. Pero, sobre todas las cosas y ahora que el equipo ha enderezado el rumbo, el entrenador ha querido subrayar la importancia del vestuario para gestar la reacción: “La predisposición de los jugadores ha sido máxima para que las cosas vayan bien”.
No sólo a su plantilla, Gracia, sin confianzas y con “humildad”, se ha mostrado agradecido a “la gente que trata bien al equipo". “Por ejemplo Ben Barek o Antonio Benítez, que en los peores momentos del equipo han estado cerca de él”, apostilló, a la vez que ahondó: “Me he sentido querido por la afición siempre, con sus diferentes gustos o criterios. Y muy arropado por los distintos estamentos del club y por mi cuerpo técnico, que nunca ha dejado de trabajar, ni por mis jugadores. Me gusta responsabilizarles también ahora de los buenos resultados".
Además, pasó de puntillas por el conflicto con Husillos y Casado. “Por mi parte no ha habido ninguna guerra”, puntualizó, aunque “cree” que “no estuvo informado de todo” lo que pasó este verano en la planificación de la plantilla. Aseguró también que “nunca barajé la posibilidad de marcharme o de forzar mi salida”, que no se arrepiente de nada de lo dicho públicamente en estos meses y que ve al jeque más “ilusionado”.
Aquí un amplio resumen de sus palabras en la entrevista con Canal Sur Radio.
Ánimos renovados “A pesar de sentirse uno bien en la ciudad y en el club, la racha del equipo va marcando y las cosas influyen. Yo los nervios los sufro por dentro y es una de las virtudes que debe tener un entrenador. Si demandas confianza también debes transmitirla. La confianza siempre ayuda a que el camino siga. He levantado la voz más de las que pensáis. Chillar mucho no hace que se te escuche o se te entienda más, pero hay que levantar la voz cuando el momento lo requiere. Prefiero mandar mensajes con tranquilidad y contenido a los jugadores, motivos para creer”.
Cambio del equipo “Ha ocurrido un poco de todo. Hay cierta explicación en que el rendimiento ha mejorado y también el juego en ciertos partidos (no sé si en vistosidad, pero sí en intensidad y en competir). Debemos seguir compitiendo al máximo. No entro en el debate de si dos delanteros, o si un futbolista juega en banda o por dentro, no creo que eso sea determinante para marcar tendencia de un equipo a medio y largo plazo”.
Peor momento en la primera vuelta “No me he sentido tan mal como para ver una situación crítica. En la jornada 12 estábamos los últimos. Ahí te sientes incómodo porque ves que los resultados no acompañan y que el trabajo diario no se traduce en una buena marcha. Mis sensaciones iban paralelas a las del aficionado, de preocupación, responsabilidad, de búsqueda de soluciones… Traté de confiar en el trabajo, de ser constante y de pensar que íbamos a salir. Ahora tampoco hay nada hecho y no debemos perder la humildad, como dije en la rueda de prensa del otro día. Sé lo que pienso y lo que nos cuesta ganar cada punto y esa es la línea correcta. Si miramos muy arriba en la tabla, al final tropezaremos. El camino correcto es hacer las cosas bien partido a partido”.
Rueda de prensa en la que dijo que no lo sabía hacer mejor “No me arrepiento lo más mínimo de lo que dije. Me puedo arrepentir de alguna decisión que haya podido ser errónea. Pero las decisiones hay que tomarlas en el momento y en el lugar. No en otro momento, eso es ventajismo. En esos mensajes era lo que sentía, no me considero frío o calculador, era lo que sentía ante la presión de compañeros vuestros, que parecía que querían que dijera lo que no sentía. Yo siempre doy lo mejor de mí”.
Reacción a la venta de Darder “Lo que he dicho lo he hecho sobre el sentimiento, con palabras llenas de fundamento y responsabilidad. Y lo que dije no era en nada diferente a lo que antes ya le había manifestado a los dirigentes”.
¿Pensó en irse? “Nunca barajé la posibilidad de marcharme o de forzar mi salida. Intenté que mi continuidad fuera para tener una temporada con opciones de éxito y trabajé por ello. Se dieron unas circunstancias que a nadie gustaron por las necesidades económicas y en otras no tanto (las que manifesté)".
Nunca pensé en irme, estaba muy convencido y orgulloso de ser entrenador del Málaga
Descanso en Vallecas, ¿punto de inflexión? “Los resultados indican que desde ese partido el equipo ha mejorado en cuanto a rendimiento. Íbamos por detrás injustamente al descanso, metimos a gente nueva en la segunda parte... Aunque no recuerdo nada especialmente diferente en el descanso”.
Eliminación de la Copa del Rey, rajada de Camacho y reunión plantilla “Caímos en una competición en la que queríamos seguir. Ese momento de decepción lo tuvimos el caer eliminados ante el Mirandés. La base de todo lo que se intentó arreglar tras el partido partió de las buenas intenciones de un grupo de profesionales con mucho compromiso. La predisposición de los jugadores ha sido máxima para que las cosas vayan bien, eso viene bien recordarlo”.
¿Sintió ultimátum? “No voy a caer en la equivocación de dejar de hacer bien mi trabajo porque oiga que mi puesto está en peligro o se publique así. Siempre estuve muy centrado. Porque además eso puede pasar mañana, cualquier día. Yo trabajo con la tranquilidad de hacer mi trabajo hasta que se me diga. Es lo que debo hacer por profesionalidad y por mi salud. Me centro en ver las cosas bien y buscar las soluciones”.
Cánticos en La Rosaleda “No me gusta que se grite a nadie, y si es contra otros los llevas igual peor. Yo nunca me he sentido solo ni para sufrir los malos momentos. Me he sentido querido por la afición siempre, con diferentes gustos o criterios. Y muy arropado por los distintos estamentos del club y por mi cuerpo técnico, que nunca ha dejado trabajar, ni por mis jugadores. Me gusta responsabilizar también ahora a ellos de los buenos resultados”.
Diferencias con Husillos o Casado “Hay momentos de más diferencias profesionales con gente del club. Personales no, los considero buenas personas, la relación personal ha sido buena. Otra cosa son los criterios profesionales, que ahí se quedan”.
¿Estuvo informado en todo momento de las operaciones? “De todo creo que no. Prefiero no hablar ya de eso, pero de todo, tal y como se sucedieron los acontecimientos, creo que no”.
¿Se ve ganador de una guerra? “No me siento así y no lo soy. Por mi parte no ha habido ninguna guerra. Se ha dicho sobre mí que estuve en una reunión con no sé quién... Que se digan muchas cosas que no quiere decir que sean ciertas. El entrenador del Málaga cuando vengan los propietarios o cuando vinieran Vicente o Mario siempre va a recibirlos muy bien y tendrán muestras de agradecimiento por mi parte.
Aquí van a encontrar a una persona agradecida a la gente que trata bien al equipo. Por ejemplo Ben Barek o Antonio Benítez, que en los peores momentos del equipo han estado cerca de él
Relación con Arnau “Ahora se ve todo con optimismo, cuando se ven los problemas es en la convivencia y a la hora de tomar decisiones. Mi relación con Arnau es buena, trata de preocuparse por el equipo, por las necesidades y mantengo comunicación con él”.
Relación con Pedro González Segura “Tuve contacto con él cuando se producía ese cambio, me lo presentaron un día y estuve con él. Luego no más”.
¿Nervios ante los cambios que se han venido produciendo? “Incertidumbre sobre lo que pasaba o se intuía lo que podía pasar. Se estaban dando cambios que no eran de nuestra parcela, pero sí con personas con las que convivíamos. Y estábamos preocupados, pero también centrados porque teníamos que mejorar las cosas y no había mejor manera que preparar los partidos bien para tener más opciones de éxito en ellos, y enderezar el rumbo a partir de ahí”.
¿Ve al Jeque más involucrado? “Yo no mantengo un contacto directo con él, hay siempre un intermediario, o algún mensaje de ánimo o felicitación antes y después de los partidos. Lo vi las dos veces que ha estado en Málaga, una en el aeropuerto y otra en el estadio. Siempre le he visto hacia mí una preocupación o un gesto de ánimo con la plantilla. Ahora está muy atento, tuvo detalle con todos tras el partido del Celta. Lo agradecemos, no sólo por el detalle. Ahora está pendiente, 'mensajea' más y está más ilusionado, diría yo”.
Reaparición de Camacho “El reconocimiento se le ha dado más cuando ha vuelto que en su ausencia. Yo sabía lo importante que era para el equipo. Tampoco puedo quejarme de su ausencia ni de ninguna ausencia en el día a día. Ahora, en su vuelta, es cierto que se ha hecho más popular ese reconocimiento de su trabajo”.
Partido del sábado en Sevilla “Poder se puede ganar, y con esa intención vamos, pero si vamos como el año pasado difícil porque fue de los peores partidos que jugamos. Tiene que ser una semana diferente y afrontar el encuentro como algo diferente que genera ilusión a nuestros aficionados. Debemos ser sensibles a todo eso”.