El dulce debut de Atsu: ímpetu y gol
La marcha de Amrabat y la lesión del Chory Castro lanzaban todas las miradas hacia Christian Atsu. El debut del ghanés, cuarto en la historia del Málaga tras Arriky, Awule Quaye y Owusu-Abeyie, parecía un hecho inevitable. El joven jugador tendría en la cabeza cómo hace un año estaba con su selección en la Copa de África, en la que fue elegido mejor jugador, y cómo ahora necesitaba reivindicarse tras un pobre paso por Everton y Bournemouth en la Premier League. Javi Gracia lo puso en el once inicial y el resultado difícilmente pudo ser mejor: estreno y gol.
Los primeros 45 minutos estuvieron en sintonía con el gran juego desplegado. Ya en el primer balón que tocó provocó algunos aplausos desde la grada, pero la realidad es que estuvo más peleón que participativo en ataque. Espectador de lujo en el primer gol de Juanpi, su primera opción clara fue una contra que condujo y no supo llevar a buen puerto. Ni 60 segundos iba a tardar en quitarse el mal sabor de boca: un excelente pase del venezolano a Charles que, generoso, se la cedía al extremo. Control y definición cruzada con la pierna izquierda para debutar con gol.
Tras recibir la felicitación de todos sus compañeros se le vio con más confianza, alentando con gestos a la grada y provocando la amarilla de Lacen tras robar un balón en campo propio. A veces precipitado y a veces obligando a la defensa azulona a recular, sorprendió verle entrando mucho más por el centro que por la banda izquierda. Ayudó mucho en defensa a Boka, del que no se había separado desde que se bajaron del autobús, para frenar a Pedro León y recibió con alivio el pitido de descanso. Habiendo jugado en la 2014/15 dos partidos de Copa con el Bournemouth, siendo sustituido en ambos, notó la falta de continuidad y enfiló el túnel de vestuarios con los brazos en jarra y la satisfacción del trabajo bien hecho. No salió del vestuario tras el descanso.
Horta, dos meses y medio sin jugar en Liga.
Le sustituyó Ricardo Horta, necesitado de confianza y minutos, ya que llevaba sin jugar un encuentro en Liga con la elástica blanquiazul desde el 21 de noviembre en la derrota 2-0 ante el Espanyol. Ya desde el banquillo observó el resto del encuentro con la satisfacción del trabajo bien hecho, en un notable debut al que deberá dar continuidad el próximo sábado ante el Villarreal. El luso no brilló. Dejó algún detalle de calidad pero no pudo revolucionar un ataque que con 3-0 bajó el pistón.