La Guerra abierta desde hace un año entre el propietario y presidente del Málaga CF, Abdullah Al-Thani, y la empresa hotelera BlueBay vivirá este martes un nuevo capítulo con la celebración de la audiencia previa al litigio que ambas partes mantienen desde hace meses. Simplificando, el inicio del juicio o una última oportunidad para evitarlo. Si no hay acuerdo, poco probable que lo haya, y BlueBay no retira la demanda interpuesta el 13 de febrero de 2015, los cauces de resolución del contencioso serán a través del juicio que se celebraría más adelante y cucha fecha de definiría este martes.
En esta audiencia no está previsto que acuda el jeque Al-Thani, parte demandada, ni tampoco las cabezas visibles de la parte demandante. Sí lo harán los procuradores encargados de la defensa de cada uno de los bandos. La misma se iniciará al mediodía en el Juzgado de Primera Instancia número 12, sito en la Ciudad de la Justicia de Málaga, y durará sólo unos minutos.
Será un nuevo capítulo del desencuentro entre ambas partes que, a mediados de 2013, se asociaron para salvar el Málaga mediante un acuerdo de patrocinio (fue lo que se hizo público), aunque en realidad, meses antes, se había constituido una nueva sociedad para repartir la mayoría de las acciones del club: NAS SPAIN S.L., que conformaban el jeque (51%) y BlueBay (49%). Al-Thani había transferido parte de su paquete de acciones al precio de un euro y Bluebay pasó a tomar parte en las decisiones del club e inyectó algo de liquidez que le fue devuelto posteriormente, según se aclaró entonces.
Un año más tarde, en la Junta General de Accionistas de 2014, el paquete de la mayoría de acciones del Málaga pasó de NAS SPAIN a NAS FOOTBALL, sociedad constituida meses atrás y de la que se excluyó a Bluebay, que en febrero de 2015 demandó por ello al jeque Al-Thani, a Abdullah Ghubn y a una serie de sociedades con el fin de solicitar medidas cautelares sobre el dominio de la mayoría accionarial. Tras una vista oral celebrada en mayo, el juez le dio la razón a la empresa demandante, esto es BlueBay, y ambas partes quedaron emplazadas a esta audiencia previa que realmente supone el pistoletazo de salida de un juicio cuyo inicio se dilatará algunos meses (seis o siete), y en el que puede verse afectada la entidad de Martiricos.