A mediados de diciembre hubo una catarsis en el vestuario del Málaga. Malos resultados y peores sensaciones que encontraron su punto más sangrante con la eliminación copera ante el Mirandés. Ahí algunos jugadores encabezaron una conjura para dar la vuelta a la situación de una vez por todas. Y salió de lujo. El equipo comenzó a ganar partidos y de manera hasta brillante. Pues en Gijón han pensado lo mismo, que la terapia de grupo es necesaria.
El Sporting se entrenaba esta mañana y ha habido una conjura previa entre el cuerpo técnico y los jugadores rojiblancos, y antes del saltar al campo de entrenamiento se han reunido. La charla ha durado alrededor de una hora y media. Todos los miembros del primer plantel pretenden cambiar su dinámica en Liga. Acumulan tres jornadas seguidas sin perder y están metidos en puestos de descenso.
Una racha negativa que buscan cambiar este viernes con la visita a La Rosaleda este viernes a las 20:30 horas. Entienden que el Málaga a pesar de todo está en un momento delicado de resultado también y que de ganar le devuelven a 'su Liga'. También saben los de Abelardo que si ganan los blanquiazules, prácticamente se habrán salvado.
El equipo asturiano recupera a Sergio Álvarez, expulsado en Granada el pasado jueves por doble amarilla, que cumplió el partido de sanción ante el Athletic. En el apartado médico, además de Bernardo, es baja Nacho Cases, que sigue sometido a tratamiento y fisioterapia por el esguince acromio-clavicular que arrastra