Galca es un mal visitante

Constantin Galca suplió comenzada la temporada a Sergio en el banquillo del Espanyol. Y después de firmar una trayectoria bastante irregular, ha conseguido sacar medianamente a flote al cuadro perico, que suma 35 puntos a falta de ocho jornadas y se encuentra a apenas dos victorias de cerrar la permanencia en Primera División. El Espanyol del técnico rumano es un equipo irregular y ha mostrado una debilidad notable como visitante.

Con Galca, los catalanes han jugado siete partidos lejos de Cornellá y los resultados son muy flojos. Cuatro puntos sobre 21 posibles. Una única victoria, en El Molinón ante el Sporting (2-4), un empate (en Granada, con gol en propia puerta de Miguel Lopes y jugando una hora contra diez) y cinco derrotas. Un bagaje muy pobre que denota la principal carencia de este Espanyol de Galca: es un mal visitante.
Desde Barcelona han concedido en los últimos días galones de final al encuentro del domingo en La Rosaleda. En esa línea se han expresado Burgui, Duarte y Víctor Sánchez. Tendrán que mejorar notablemente sus prestaciones fuera de casa si de verdad quieren salir de Martiricos con la salvación prácticamente sellada.