Es Noticia
Málaga
1-1
Espanyol

A Europa en autobús

F. Godoy

Para alcanzar puestos europeos se precisa velocidad de crucero y medios más sofisticados. Sobre todo cuando la persecución se gesta en pocas jornadas y ante rivales que, además de ser fiables, te sacan tres cuerpos de ventaja. No es normal que pinchen Athletic y Celta, cuyos empates quedan neutralizados por la equis ante el Espanyol, cuyo moderno autobús resultó infranqueable para el Málaga.
Hace falta mucho más de todo para conseguir esa ansiada plaza que da derecho a jugar competición europea. Sin embargo, no faltó honestidad en el Málaga, que dio lo que tenía. Solamente que con eso esta vez no fue suficiente.
No debe ser fácil medir qué pesa más, si las ganas de ganar o las de no perder. Si las ganas de llegar a Europa o el ansia por salvarse cuanto antes. La sensación es que lo segundo, a pesar de una cierta carga extra de ansiedad, se impone. Al menos cuando se alzó el telón se vio un Espanyol con las ideas más claras y haciendo una labor oscura que hacía casi imposible encontrarle las costuras.
Además, cuando uno va con el chip puesto de eclipsar al rival como punto de partida, marcar primero justifica y refuerza el plan. Eso le ocurrió al Espanyol, que se adelantó por medio de un gol de cabeza de Diop a la salida de un córner en el que pudo haber falta sobre Recio, desde luego agarrón y contacto continuo hubo.
No terminaba el Málaga se encontrarse a sí mismo. Poco brillo, espacios sin llegar, líneas de pase ensombrecidas por el buen hacer del equipo de Galca, que acumuló gente por el centro y convirtió el tablero en un galimatías. Hacía falta un desatascador y ese fue Juanpi. Abandonó la banda derecha, donde estático no lucía ni conectaba con el esférico, y dejó el carril para Rosales. El mediapunta se dedicó a ser eso, mediapunta. Se asomó por el balcón del área y comenzó a asociarse.
Así llegó una gran triangulación, la primera del equipo albiceleste, que se anuló por un ajustado fuera de juego de Charles, pero en el que el joven Añor dejó muestras de su visión y precisión. Después se marchó a la izquierda, fue libre. Y en una de esas apareció en el área, recibió un balón y a la media vuelta se dejó hacer penalti. Dicen que no era para tanto, pero las imágenes dejan ver a Martínez Munuera sólo a pocos metros y sin nadie obstaculizando su visión.
La pena máxima la ejecutó Cop con una frialdad pasmosa, absolutamente imparable. Rompió una racha de cuatro penaltis seguidos fallados por el Málaga, pero lo importante es que espoleó al equipo y a La Rosaleda.
Sin embargo, lo que parecía una catarsis del partido se diluyó con el tiempo de descanso. El Espanyol dimitió en ataque y apenas inquietó a pesar de algunos movimientos de Galca. Más intención tuvo Gracia, primero dando la segunda parte a Ricca en una búsqueda desesperada de profundidad. Luego apostó por Atsu para ver si alborotaba algo el enroque permanente. Y por último Fornals por Cop, buscando piernas.
Tiros lejanos, contras no muy productivas, córrners, 'centros'... Chory, Charles, Fornals, Recio. Probaron, había que probar. Pero no hay claridad de ideas ni un plan eficaz para contrarrestar la propuesta del Espanyol, que se lleva un punto que tampoco les sirve de mucho. El Málaga mantiene casi intactas sus opciones, es decir, con el matiz de tener una bala menos, está como estaba...

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  1. Paco

    Cuando viene un equipo a defenderse y a dar patadas, como ha venido el Español, hay que tener algún plan y ponerle ganas desde el principio, pués muchos equipos van a venir de la misma manera. Otra cosa , me parace una falta de respeto que los periodistas catalanes pregunten en catalán, pues los radiooyentes de barcelona se enteran de las preguntas que hacen lo periodistas de aquí y nosotros no nos enteramos de las que hacen ellos. En fin esta gente siempre haciendo amigos...