Sobra un extracomunitario

La dirección deportiva del Málaga sigue trazando las líneas maestras del proyecto para la temporada que viene. Hay negociaciones abiertas, algunas encaminadas y otras, como las de Jony y Michael Santos, que se sepan, ya cerradas. Se sigue a expensas de conocer parámetros económicos del club y de la LFP, además de otros detalles que ayudarán a la configuración del equipo para la campaña que viene. Sobre la mesa, eso sí, hay una cuestión clara: sobra un extracomunitario.

Cuatro futbolistas extranjeros tienen contrato en vigor para la temporada que viene. Tres ocupan ficha en la actual plantilla: Ochoa, Weligton (va a seguir un año más) y Rosales. Y el cuarto está de camino: Michael Santos. Por todos es conocido que el cupo permitido es de tres, por lo que alguno de los mismos no estará en el Málaga la temporada que viene.
De los cuatro dos tienen opciones de salir en verano. A nadie se le escapa que Rosales está entre los tres candidatos más claros a ser traspasado. El fiable lateral venezolano termina contrato en 2017 y el Málaga está ante la penúltima estación para sacar beneficio por su venta, sabiendo además que en el mercado de invierno que viene su precio bajaría ostensiblemente. También tiene opciones de no seguir Memo Ochoa, aunque lo del mexicano empieza a ser cantinela en todos los mercados.
Uno de los problemas que ha tenido Ochoa para salir del club ha sido precisamente su condición de jugador extracomunitario, algo que está dispuesto a solucionar desde ya. En julio cumplirá dos años de residencia en España, requisito suficiente para solicitar y tramitar el pasaporte español. El portero blanquiazul espera obtenerlo antes de 2017, pero es poco probable que pueda empezar la campaña venidera con la doble nacionalidad.