Es Noticia
Málaga
0-1
Athletic
Guarden las calculadoras y aplaudan
-
Así lo vivimos en directo
-
GALERÍA: Las mejores imágenes del partido
-
AUDIO. Así sonó el tanto de Raúl García en ElDesmarque Radio
F. Godoy
Guarden las calculadoras. No miren más hacia abajo. Barbilla alta, como la mirada. El sueño de pelear hasta el final por Europa pasa de quimera al siguiente nivel. Pero eso no puede impedir ver el bosque. El Málaga ha demostrado orgullo, ganas y un afán de superación digno de admirar. Así que solamente queda felicitar a técnico, equipo y todo el que haya tenido algo que ver con esta magnífica temporada.
El Málaga alcanza su tope en Primera División a día de hoy. Puede bailar algún puesto, pero la cuestión de base es que ha llegado hasta la jornada 33 con opciones de pelear por un hueco donde no le corresponde por presupuesto. Eso es para estar orgulloso y satisfecho. El tema no es sacar matrícula de honor, es querer sacarla cuando nada te obliga. Honor a este conjunto que hace apenas una vuelta era colista. Y además con motivos para ser optimistas en el futuro próximo.
Cuando el Málaga juega bien da gusto. Puede sonar a obviedad, pero ello no le quita ni un ápice de realidad. La verdad sólo conoce un camino y en el fútbol no hay más verdad que el balón. Por eso cuando lo tiene Juanpi pasan cosas. Porque no hay mayor pastor en este equipo de Gracia que el venezolano. Cuando abandona la rigidez de la banda para ser un espíritu libre, el fútbol lo agradece.
A partir de él llegaron los mejores momentos de un partido intenso. Obligó a Gorka Iraizoz a lucirse en un disparo con su pierna mala que ejecutó a la media vuelta y con la maldad que tienen los buenos. El meta vasco volvió a mandar otro tiro a córner tres minutos después, este vez fue un chut seco de Chory Castro desde fuera del área.
Pero andábamos con Juanpi, que seguía a lo suyo. Con un pase primoroso dejó a Recio con todo a favor para batir al meta del Athletic. El malagueño acomodó el cuerpo, pero también cantó dónde iba a ir el balón. El rechace cayó en los pies del mismo Juanpi, que la mandó alta a la par que un defensor rojiblanco le echaba el aliento en el cogote.
También tuvo las suyas el Athletic. Lekue obligó a Ochoa a demostrar cuál es su especialidad. Una parada de reflejos, marca de la casa, de las que hizo en aquel Mundial de Brasil... Era el principio de un cambio de timonel. El equipo de Valverde empezó a ganar metros y el Málaga agradeció el relevo. Porque todavía le quedaba alguna bala en la recámara. Un centro a pie cambiado de Torres para la cabeza de Charles, que asistió a Cop con la testa. Iturraspe, muy atento, evitó un gol cantado.
Y la segunda parte empezó con el Málaga mandando y con ganas de ganar por derecho. Varios acercamientos, una grandísima parada de Gorka a Juanpi, córners... Pues justo cuando mejor estaba el equipo llegó el zarpazo del Athletic. Un córner para la cabeza de Raúl García, que no tuvo ni que saltar para rematar a gol porque Albentosa perdió la referencia del balón y estaba más atento al cuerpo a cuerpo que a evitar el peligro...
Al poco pudo llegar el empate, pero Cop remató blandito un centro con rosca del mejor sobre el césped, Juanpi. Llegaba y llegaba el Málaga, que no obtenía premio y empezaba a desesperarse con un Sánchez Martínez que tenía dos varas de medir. Expulsó al Gato Romero y trató con vehemencia a los jugadores blanquiazules además de cargarlos de amarillas... También se comió un penalti por manos (obviamos que en la misma acción Iturraspe tiró a Cop por los suelos).
Viendo lo caliente que estaban algunos jugadores, Gracia movió ficha. Quitó a Recio y Weligton para poner a Fornals y Atsu. Iba a por todas el navarro. Lo que no podía hacer el técnico (ni fue culpa del árbitro) es meter goles. No se explica cómo un delantero tan fiable como Charles pudo fallar una doble ocasión solo ante el portero. La primera la detuvo Gorka y la segunda tras rechace la salvó San José. En cualquier caso, horrible el pichichi malaguista.
Siguió y siguió el Málaga buscando desesperadamente el gol, consiciente de que la derrota era el final del camino. Pero fallaban las piernas y las ideas, consecuencia lógica del agotamiento físico y mental. Incluso pudo llegar algún tanto más del Athletic, pero Viguera estuvo desacertado. Y así llega el Malaga a su techo. Soñar sigue siendo gratuito y los sueños son de cada uno, pero...
El Málaga alcanza su tope en Primera División a día de hoy. Puede bailar algún puesto, pero la cuestión de base es que ha llegado hasta la jornada 33 con opciones de pelear por un hueco donde no le corresponde por presupuesto. Eso es para estar orgulloso y satisfecho. El tema no es sacar matrícula de honor, es querer sacarla cuando nada te obliga. Honor a este conjunto que hace apenas una vuelta era colista. Y además con motivos para ser optimistas en el futuro próximo.
Cuando el Málaga juega bien da gusto. Puede sonar a obviedad, pero ello no le quita ni un ápice de realidad. La verdad sólo conoce un camino y en el fútbol no hay más verdad que el balón. Por eso cuando lo tiene Juanpi pasan cosas. Porque no hay mayor pastor en este equipo de Gracia que el venezolano. Cuando abandona la rigidez de la banda para ser un espíritu libre, el fútbol lo agradece.
A partir de él llegaron los mejores momentos de un partido intenso. Obligó a Gorka Iraizoz a lucirse en un disparo con su pierna mala que ejecutó a la media vuelta y con la maldad que tienen los buenos. El meta vasco volvió a mandar otro tiro a córner tres minutos después, este vez fue un chut seco de Chory Castro desde fuera del área.
Pero andábamos con Juanpi, que seguía a lo suyo. Con un pase primoroso dejó a Recio con todo a favor para batir al meta del Athletic. El malagueño acomodó el cuerpo, pero también cantó dónde iba a ir el balón. El rechace cayó en los pies del mismo Juanpi, que la mandó alta a la par que un defensor rojiblanco le echaba el aliento en el cogote.
También tuvo las suyas el Athletic. Lekue obligó a Ochoa a demostrar cuál es su especialidad. Una parada de reflejos, marca de la casa, de las que hizo en aquel Mundial de Brasil... Era el principio de un cambio de timonel. El equipo de Valverde empezó a ganar metros y el Málaga agradeció el relevo. Porque todavía le quedaba alguna bala en la recámara. Un centro a pie cambiado de Torres para la cabeza de Charles, que asistió a Cop con la testa. Iturraspe, muy atento, evitó un gol cantado.
Y la segunda parte empezó con el Málaga mandando y con ganas de ganar por derecho. Varios acercamientos, una grandísima parada de Gorka a Juanpi, córners... Pues justo cuando mejor estaba el equipo llegó el zarpazo del Athletic. Un córner para la cabeza de Raúl García, que no tuvo ni que saltar para rematar a gol porque Albentosa perdió la referencia del balón y estaba más atento al cuerpo a cuerpo que a evitar el peligro...
Al poco pudo llegar el empate, pero Cop remató blandito un centro con rosca del mejor sobre el césped, Juanpi. Llegaba y llegaba el Málaga, que no obtenía premio y empezaba a desesperarse con un Sánchez Martínez que tenía dos varas de medir. Expulsó al Gato Romero y trató con vehemencia a los jugadores blanquiazules además de cargarlos de amarillas... También se comió un penalti por manos (obviamos que en la misma acción Iturraspe tiró a Cop por los suelos).
Viendo lo caliente que estaban algunos jugadores, Gracia movió ficha. Quitó a Recio y Weligton para poner a Fornals y Atsu. Iba a por todas el navarro. Lo que no podía hacer el técnico (ni fue culpa del árbitro) es meter goles. No se explica cómo un delantero tan fiable como Charles pudo fallar una doble ocasión solo ante el portero. La primera la detuvo Gorka y la segunda tras rechace la salvó San José. En cualquier caso, horrible el pichichi malaguista.
Siguió y siguió el Málaga buscando desesperadamente el gol, consiciente de que la derrota era el final del camino. Pero fallaban las piernas y las ideas, consecuencia lógica del agotamiento físico y mental. Incluso pudo llegar algún tanto más del Athletic, pero Viguera estuvo desacertado. Y así llega el Malaga a su techo. Soñar sigue siendo gratuito y los sueños son de cada uno, pero...
Escribir comentario
0 comentarios