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Fornals: "No me tengo en el Comunio"

F. G.

Le ha cambiado la vida y para bien a Pablo Fornals, un chico que es todo corazón y que ha pasado en apenas un año de ser un juvenil novato en el filial a jugador de Primera y de España Sub-21. De eso y de mucho más habló el centrocampista del Málaga en Área Malaguista, de 101 Televisión.

Fornals habló de muchos asuntos, algo que incluye la visita del jeque Al-Thani al equipo en Vigo: "Vino, nos saludó uno por uno a todos. Nos preguntó cómo estábamos y nos deseó suerte para el partido. Es un motivo de orgullo que venga a vernos ahora que acaba la temporada y nos transmita su apoyo". Algo que no podía imaginar si echa la vista atrás y vuelve a su debut: "El míster me dio la oportunidad de debutar en el Bernabéu contra el Real Madrid. No me lo creía. Cuando me vi en la alineación en banda derecha pensaba que no, que no podía ser. Gracias a Dios le salió un buen partido al equipo y a mí. Cuando acaba el partido yo sabía dónde estaba mi padre, me giré a mirarlo y ambos teníamos una sonrisa que era más grande que nuestra cara".
Una vuelta más tarde, en La Rosaleda, volvió a jugar contra el Madrid. Y casi hace una de las jugadas del año: "Controlo la pelota, se me queda muerta y ya veo que Lucas (Vázquez) se me va para un lado, me la intento llevar para el otro y ya sigo la jugada me voy de Modric, de Carvajal, golpeo y pienso que va a entrar y de repente aparece Sergio Ramos. La vi y soñé con que entrara... pero bueno de esta jugada después vino nuestro empate, al menos sirvió para algo".
Su naturalidad y simpatía multiplica a ojos de compañeros, técnicos y afición el cariño que se le tiene a este prodigio. Pasó el test de pasapalabra por segunda vez, bromeó, confesó que se está preparando ya para ser entrenador, recordó anécdotas y hasta confesó algo que sorprenderá a muchos: "En el Comunio no me pongo. Como este año está difícil jugar, por lo menos pongo a otro que me puntúa más. Del equipo no tengo a nadie". Luego recordó que sí, que del Málaga tiene a Miguel Torres. Además, admite que le encanta jugar con Juanpi "porque le toca en cortito".
Sin embargo, nadie puede olvidar que es un chico muy joven y tímido. La fama no le ha cambiado, de hecho, le sigue costando asumirla: "Se nota el cambio de estar en el filial al primer equipo. Y yo que soy introvertido lo paso mal. Me cuesta ir al supermercado a comprar, que la gente te mira sin decir nada como preguntándose si "será o no será". Pero estoy encantado con todo el que se ha acercado a mí. Se portan muy bien conmigo, no tengo queja".

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