Un año del 'cuento chino'

Se cumple estos días un año de la operación frustrada de venta del Málaga, una de las fechas clave de la etapa del jeque Al-Thani en el club y que desencadenó en una situación paulatina de desconfianza que acabó con la cúpula de la entidad en la calle meses después. Al-Thani desechó una oferta china y otra de un fondo de inversión inglés, en parte porque sus acciones estaban cautelarmente bloqueadas por el litigio con BlueBay. Pero también porque no quería vender el club.

Fueron días, semanas, meses, de reuniones del equipo de Casado con intermediarios del grupo chino. Los ejecutivos del club en Málaga se lanzaron abiertamente a convencer al jeque para que aceptara la venta y pusieron toda la carne en el asador con exposiciones públicas que al final le costaron el puesto al director de comunicación Ángel Rodríguez, en primera instancia, y al propio Casado y Novo en segunda. Fue el principio del divorcio entre el propietario, ausente por completo entonces, y el núcleo ejecutivo ‘local’. Después llegaría el otro detonante, la venta de parte de los derechos de los jugadores más queridos por la afición a una sociedad panameña propiedad de Edmundo Kabchi. Al-Thani había comenzado a perder la confianza en sus brazos ejecutores en Martiricos.
La decisión de no vender el club se tomó en una cumbre en la casa del jeque en Málaga y se ejecutó por boca de Nasser Al-Thani, vicepresidente, y ante su hermano Nayef, y varios asesores entre los que se encontraba el economista Daniel Pastor. La negativa también se anunció vía Twitter. Fue el 9 de junio de 2015. Se dijo entonces de Nasser que estaba al día de las cuentas y que se había comprometido a no descapitalizar el equipo y a buscar financiación para afrontar los pagos inminentes mediantes patrocinios y una “primera inversión inmediata”.
Lo que vino después fue un verano convulso, con ventas, guerras internas y una situación de inestabilidad que se desbordó meses después con el despido de Casado y compañía y el inicio de una transición que todavía hoy perdura. La buena actitud deportiva del equipo esta campaña recién concluida evitó males mayores. Pero de aquellos polvos, ahora llegan estos lodos de tribunales, demandas, querellas y un litigio importante con BlueBay que sigue abierto y que amenaza con hacerse eterno. Casi todo, básicamente, empezó con el 'cuento chino' y la no venta del Málaga el 9 de junio de 2015. Hace un año.