Bakary Koné ha sido presentado este mediodía en La Rosaleda como nuevo jugador del Málaga. Se trataba del último fichaje de los hechos hasta ahora que no había esbozado sus primeras palabras como jugador blanquiazul. “Me haría mucha ilusión jugar competición europea, he venido para eso. Es un club con una plantilla bastante joven y también veteranía que aporta cosas necesarias”, fueron las primeras del central, que ha jugado con el Olympique de Lyon al máximo nivel continental.
Koné, de 28 años, firma por tres temporadas y la entidad blanquiazul paga por él 0,8 millones de euros más 0,4 en variables. “Venir a Málaga supone ampliar los horizontes, me ha hecho mucha ilusión porque es un gran club. Llevaba cinco años en Lyon, y cuando me contactó el director deportivo me pareció una buena oportunidad para darle un nuevo rumbo a mi carrera”, siguió el burkinés con pasaporte francés, que estuvo acompañado por el jeque Al-Thani y por Francesc Arnau y los consejeros consultivos en su puesta de largo.
Koné ya lleva varios días en Málaga integrado al trabajo de pretemporada con el equipo: “Los primeros contactos con el entrenador han sido muy positivos, nos ha estado explicando cuál es su visión. Creo que todo va a ir bien, mi primera valoración es muy buena”. Uno de sus informantes sobre su nuevo club ha sido Darder, ex compañero suyo en Lyon: “Era vecino mío. Siempre hablamos del Málaga, y me decía que era un gran club, muy familiar, pero en esos momentos no sabía que iba a venir aquí. Ahora estoy contento y sigo manteniendo una muy buena relación con él, porque además es una buena persona”.
“Es la primera vez que juego fuera de Francia, pero conozco a los delanteros de la Liga. Eso me motiva y espero estar a la altura de las circunstancias”, siguió Koné, que prefiere que “me definan los demás. Soy muy físico, dispuesto a ayudar al equipo en todo momento. Espero dar lo mejor de mí mismo y que sean los demás los que me definan como jugador”.