Así, sin comerlo ni beberlo, Ezequiel Rescaldani, jugador de paso y gasto para el Málaga, se acaba de convertir en campeón de América con su nuevo equipo, el Atlético Nacional. Rescaldani no contaba en Martiricos tras dos cesiones al Puebla y a Quilmes, y el club blanquiazul le dio vía libre al club colombiano aunque con diferentes bonus. Así, y al poco de llegar (ya marcó incluso), el espigado ariete ganó la Libertadores ante Independiente del Valle.
Rescaldani participó en la vuelta de la final, jugada en Medellín y con resultado de 1-0. Salió en el segundo tiempo para disputar los últimos diez minutos y celebrar la victoria con sus compañeros sobre el césped. Era la segunda vez en su historia que Atlético Nacional se proclamaba Rey de América y allí estaba el ‘Resco’ para vivirlo.