Vitoria, una esquina del corazón de Ben Barek

Corría la temporada 1975-76 cuando Abdallah Ben Barek El Antaki cogió las riendas del Alavés, que jugaba en Segunda División. Pajarito, como le apodan, no deja nunca indiferente. Por ello a pesar de que fue solamente una temporada, todo el mundo le guarda un cariño enorme. El consejero consultivo del Málaga, que viajó este fin de semana con el equipo, lo vivió con emoción.

"Tengo unos recuerdos muy bonitos, porque fue un equipo que entrené un año muy a gusto. Aquí estaban en esa fecha jugadores de talla como Valdano en sus comienzos, Adorno, Arambarri… Una cantidad de jugadores a los que les tuve y les tengo un cariño muy grande", comentó Ben Barek en una entrevista concedida a los medios oficiales del Málaga.
El estadio que dejó, como es obvio, nada tiene que ver con el que se ha encontrado 40 años después: "Mendizorroza ha cambiado completamente para hacerse más bonito. Le ocurre igual a lo que le pasó a La Rosaleda, de cómo estaba a cómo está ha tenido un cambio impresionante. Aquí han dejado también un campo muy bonito".
Y como decíamos, Ben Barek es alguien entrañable y que despierta afecto y cariño allá donde va, tal y como confesó: "Desde que llegamos, los amigos no pararon de verme, visitarme y abrazarme, como yo también con ellos. Es una capital que me ha ganado, porque tanto su gente como la ciudad son muy bonitas".