Sandro vuelve a casa hecho un hombre

Sandro Ramírez vive una semana muy especial. El delantero canario del Málaga vuelve este sábado a la que fuera su casa, al Camp Nou, un regreso que afronta con ilusión y con algo de melancolía por lo bien que le trataron en tierras catalanas desde que recalara en el Barcelona allá por 2009 cuando todavía estaba en edad cadete. Se formó como futbolista en La Masía, donde llegó a compartir vestuario con los Messi, Suárez, Neymar, Iniesta o Piqué, pero el pasado verano decidió hacer las maletas y embarcarse en una nueva aventura en la Costa del Sol. 

En el Barça sabía que no iba a tener muchas oportunidades, por lo que vio en el Málaga una opción de crecer y explotar al máximo nivel. Y así ha sido. Sandro lleva cinco goles en lo que llevamos de Liga y se codea con los máximos anotadores del campeonato. Sus tantos están siendo decisivos para el conjunto blanquiazul y este sábado quiere seguir con su buena racha pese a tener enfrente al equipo que le ha dado todo, como bien reconoce el canario. 
"Voy a mi casa porque estuve siete años allí y mi trataron como si fuese su hijo. Si disfruto de Primera División y del fútbol profesional es gracias a ellos, que para mí es mi familia. Se lo debo todo. Me motiva porque vuelves a casa y a un lugar especial para ti. Pero sigue siendo un partido más, son tres puntos igual que otros. Vamos a preparar bien la semana para ir allí y con confianza traernos los tres puntos", explica. 
No es fácil triunfar en Can Barça y menos siendo delantero. Tener protagonismo en un equipo que cuenta con tres de los mejores atacantes del planeta es casi un imposible, de ahí su llegada al Málaga: "Es muy complicado porque quieras o no tienes a los tres mejores delanteros del mundo delante. Puedes salir a demostrar cosas pero siempre tu rol será secundario. Uno está en el mejor equipo del mundo pero yo soy una persona ambiciosa, que quiere crecer como futbolista y la única manera poder disfrutar del fútbol y disfrutar de minutos era salir de ahí. Estaba claro que era imposible porque tienes a los mejores delanteros del mundo delante y eso lo entiende todo el mundo". 
"Tengo muchas ganas de ir y de jugar allí. Y si es a ganar, mucho mejor. Ahora me debo al Málaga y todo lo que sea por nosotros, pues mucho mejor", finaliza Sandro, que encara su partido más especial desde que se enfundara la camiseta blanquiazul por primera vez allá por el mes de julio.