Albentosa y su contradictorio regreso a La Rosaleda

Raúl Albentosa volvió a La Rosaleda, campo donde jugó como cedido la campaña pasada. Era un regreso especial para el gigantón valenciano, que guarda muchas amistades en Málaga y en el vestuario blanquiazul. Uno de sus mejores amigos es Camacho, con el que conversó divertidamente antes del partido y aprovechando una tregua de la lluvia (vídeo superior) y se cambió luego la camiseta, o Recio, con el que estuvo este viernes en el hotel.

Luego, durante el encuentro, no hubo amistades que valieran y cada uno defendió lo suyo. El partido fue de mucha briega y mucha disputa. Faltas delicadas que originaron acciones peligrosas, como una que el propio Albentosa cometió sobre Juanpi y que acabó en el golazo de Sandro. Fue un encuentro de máxima intensidad para las dos partes.
Albentosa coleccionó abrazos durante toda la jornada y, después del choque, pasó por zona mixta, donde se mostró muy "tocado" por el desenlace del encuentro. "Estoy muy contento por ver a la gente, pero jodido por el resultado final del partido. Me han recibido bien, ha sido bonito pero desilusionante", señaló el zaguero blanquiazul que confesó que "tenía toda la semana el cosquilleo en el estómago porque tenía ganas de ver a los amigos".
"Sabíamos que complicado iba a ser, somos de la misma Liga, pero ahora ellos tienen muchos más puntos que nosotros. Sandro y Michael Santos son dos delanteros buenos de Primera División, han puesto sus ganas, yo he intentado quitarle el fuelle y al final han marcado. Salimos tocados, porque ves que haces mucho trabajo y al final no te llevas nada", finalizó Albentosa.