El Málaga tiene claro que va a reforzarse en el mercado de invierno. Semanas atrás, Carlos Pérez, hombre fuerte en la dirección, admitía que había tres millones de euros para remendar la plantilla ahora. Se habló concretamente de hombres como Lacina Traoré, pero ahora cambia el paradigma. Aunque la dirección deportiva es la que tiene más información y tiene su evidente peso para decidir, las peticiones del entrenador siempre pueden ser distintas. Y las de Juande eran específicas.
Si se había trabajado, esencialmente, para encontrar un delantero, las lesiones de larga duración de Kuzmanovic y Weligton más los problemas recurrentes en el centro de la zaga respecto a la fiabilidad de Llorente o Koné y la marcha a la Copa de África del burkinés (también En-Nesyri) abren el abanico de necesidades a las zonas centrales de la defensa y del centro del campo.
Todo ello contando con que Sandro continúe. El canario, con nueve goles en los tres primeros meses de competición, ha sido colocado de manera recurrente en la Premier. Él dijo hace pocas semanas que quería cumplir sus tres años de contrato. Pero manda el mercado y el gol siempre se paga bien y caro. El trabajo se amontona en la dirección deportiva, pero la piedra angular ahora mismo es el entrenador. A raíz de ahí, los fichajes.