A Clever Marcelo Romero Silva (Montevideo, 1976) le llega la oportunidad de ser el primer entrenador del Málaga tras un periodo de formación al lado de Javi Gracia y Juande Ramos, dos técnicos de prestigio. Su anterior experiencia como cabeza de banquillo fue en el Alhaurín de la Torre en Tercera División. Pero la propiedad ha visto que era una buena opción.
Antes del Gato Romero entrenador hubo uno jugador, que militó seis temporadas, de 2001 a 2007, en el Málaga. Llegó con 25 años, procedente del histórico Peñarol de Montevideo, y se marchó con 31, después de que el equipo evitara el descenso a Segunda B, categoría en la que se despidió del fútbol en activo, en el Lucena. Después alternó vida en Uruguay y España, pero se quedó en nuestro país. Y en 2014 le llegó la oportunidad de volver al club donde más tiempo estuvo como ayudante de Javi Gracia.
Del Gato Romero como jugador queda el recuerdo de un mediocentro de mucho trabajo y briega, no muy dotado técnicamente pero que dejaba hasta el último resuello en el campo. Con el Málaga jugó 147 partidos oficiales (130 de Liga, 118 en Primera y 12 en Segunda, 5 de Copa, 9 de Copa de la UEFA y 3 de Intertoto), en los que vio 58 tarjetas amarillas y cuatro rojas y metió 5 goles. Acabó con las rodillas fastidiadas y ello precipitó su adiós. Fue titular en una época de brillantez del Málaga, haciendo el trabajo sucio para un equipo que jugaba mucho al fútbol, en la era de Darío y Dely arriba. Vino en el lugar de Movilla y De los Santos y se hizo un hueco en el plantel.
Romero fue internacional con Uruguay y disputó la fase final del Mundial de 2002. Saltó a la fama nacional cuando le realizó un marcaje soberbio a Zinedine Zidane, ahora entrenador del Madrid, en el debut oficial del astro francés en el Bernabéu. Fue en un empate (1-1) malaguista en Chamartín, con ese gol de Fernando Sanz inolvidable. Fue el estilo del Gato, hombre comprometido y fajados. Dicen quienes que le conocen que tiene carisma. Se sabe cómo fue el futbolista. Empieza el momento de saber cómo es el entrenador.
A faltado comentar que en ese partido nada mas comenzar en un salto sacó los codos ese del equipo de la meceta y le abrió la cabeza, con abundante sangre siguió todo el partido con una venda, para el de los codos na de na amarilla ni roja...jueguen....