Eran las 10:00 horas cuando Juande Ramos entró con su coche en La Rosaleda. El ya ex entrenador del Málaga acudió a las instalaciones de La Rosaleda para despedirse de los que hasta la semana pasada habían sido sus jugadores. El técnico manchego no quedó muy satisfecho con la actitud de algunos, aunque en su carta pública no hubo reproche hacia ellos.
Juande acudió acompañado por su segundo, José Gómez, que también dejó el cargo y durante unos minutos departió con la plantilla. Poco más de media hora después abandonó en su coche La Rosaleda, mientras se iniciaba el entrenamiento del equipo, dirigido por el Gato Romero.
Se cierra, pues, una etapa que ha dejado traspuesto al malaguismo, ilusionadísimo cuando en mayo se contrató a Juande. El técnico pareció con otra ambición a la que mostró en su rueda de prensa inicial. Y aunque los resultados no son catastróficos, las últimas derrotas sonrojantes ante Sevilla y Córdoba aceleraron su dimisión. El club busca relevo, con Sergio ahora mismo como principal opción.