Francesc Arnau vuelve a poner sus cinco sentidos de nuevo en el mercado de futbolistas. Después de unos días de máxima actividad provocados por la marcha de Juande, la designación de Marcelo Romero como entrenador ha devuelto cierta calma al Málaga y la dirección deportiva blanquiazul puede centrar de nuevo sus esfuerzos en esos ansiados fichajes que necesita la plantilla para afrontar con mayores garantías la segunda mitad de la competición.
El adiós de Juande generó la mayor tempestad de la temporada. Solventada, al menos por el momento, esta primera gran crisis del curso, Arnau vuelve a bucear de lleno en el mercado. Los objetivos están bien claros desde hace semanas. Salvo la portería, el equipo necesita un refuerzo por línea. Así, se busca un defensa central, un mediocentro y un delantero.
El club dispone en estos momentos de algo más de margen en cuanto al límite salarial. La renuncia de Juande ha aumentado la disponibilidad económica para fichajes. Y tanto Arnau como su equipo de colaboradores tratarán de optimizar al máximo la maniobrabilidad que permite LaLiga Santander. Aun así, las fuentes del club consultadas consideran que será bastante difícil poder cerrar tres incorporaciones de garantías. La hoja de ruta en el mercado vuelve a estar clara. Ahora sólo falta encontrar a los refuerzos idóneos y hacer viables sus llegadas.