El balón parado, una rémora para el Málaga

"En Primera no se pueden conceder dos goles a balón parado", decía Juanpi sin pelos en la lengua tras la derrota ante el Real Madrid. Si bien es cierto que el segundo tanto de Sergio Ramos no tuvo que subir al marcador porque estaba en fuera de juego, la sensación es que el Málaga debe mejorar en esa parcela, ya que los últimos cinco goles que ha recibido el conjunto blanquiazul han sido en jugadas a balón parado.

Los dos últimos fueron los de Sergio Ramos en el Santiago Bernabéu. En el primero el sevillano ganó por alto a Camacho y Recio, mientras que en el segundo remató desde el suelo un balón que nadie despeja, aunque este último tendría que haber sido anulado.
Pero los problemas del Málaga a la hora de defender este tipo de faltas laterales y los córners vienen de antes. Sin ir más lejos, los dos tantos encajados Real Sociedad llegaron también por esa vía. El primero, obra de Iñigo Martínez, fue el colmo de la mala fortuna, pues el disparo del central donostiarra pegó en la barrera y cambió de dirección, haciendo imposible que Kameni detuviera el esférico. Sin embargo, en el segundo gol realista sí se pudo hacer más. A la salida de un córner, Willian José ganó a todos por alto y se la dejó de cabeza a un Juanmi que estaba solo en el área pequeña para batir al meta camerunés.
Tampoco fue nada contundente el Málaga en el tercer gol del Celta en Balaídos y quinto de esta saga de tantos a balón parado en contra. En el minuto 72, Aspas botó una falta lateral en raso, Recio no acertó a despejar y el esférico le llegó a Fontás, que libre de marca desde el punto de penalti fusiló a Kameni para hacer el 3-0.