Camacho disecciona a los árbitros

Ignacio Camacho ha hablado largo y tendido sobre los árbitros. Sobre Gil Manzano en el Bernabéu, sobre De Burgos Bengoetxea, que pitará en la caldera de El Sadar el viernes, sobre sus filias, sus fobias… Se ha mojado el capitán del Málaga que, como todos los blanquiazules, se vio perjudicado el pasado sábado en el Bernabéu por el segundo gol de Sergio Ramos en fuera de juego.

“Los árbitros también tienen que estudiar al rival, el tipo de faltas que cometen, dónde hacen el fuera de juego… Al final esas decisiones son determinantes”, señaló Camacho en relación a dicha jugada durante su entrevista en Canal Sur Radio. Camacho confesó que “en directo no sabíamos exactamente qué había pasado, el gol de Ramos me pilla atrás”. Sin embargo, en el descanso supo de la infracción… “Fui al árbitro y le dije que había sido fuera de juego, a lo que él me respondió que no, que clarísimo que no. Todos podemos cometer errores, e igual tienen que asumir que se han equivocado. Pero hay algunos que como les digas algo…”, continuó el maño.
Se le cuestionó por el colegiado del próximo viernes, De Burgos Bengoetxea, que expulsó a Juankar y a Diego Llorente en el Camp Nou. “Se le puede hablar, luego puede estar más tenso o no, pero le preguntaré. He visto a personas encararse con el árbitro y ni mu y a nosotros… en la jugada de Juankar no me lo creía”, respondió. En alusión al comunicado de Osasuna, Camacho no sabe “dónde está el término medio”. ¿Son positivas iniciativas así? “Si no gozan de personalidad esos árbitros a la hora de tomar decisiones, si hay aspectos de fuera, te puede perjudicar; pero igual sí es bueno. Yo cuento con árbitros con personalidad”.
“Hay árbitros con los que tienes más diálogo y otros son más cerrados y te tienen más enfilado. Algunos me dicen que levanto mucho los brazos. Cada uno es como es”, siguió Camacho, que finalizó: “Ya los vas conociendo a lo largo de los años y ves si hay feeling colectivo o personal. A algunos tratas de ayudarle, otros te crispan. Ellos también tienen que tener sus armas, su experiencia de conocerte, porque te conocen aunque no se haga público lo que dicen. Te tienen la matrícula cogida, igual que tú a ellos”.