El Málaga sólo ha marcado dos goles en los últimos cuatro partidos. Medio tanto por encuentro, un promedio demasiado pobre como para aspirar a sumar de tres en tres. El equipo de Marcelo Romero está acusando en exceso la baja de su jugador más determinante en lo que va de temporada: Sandro Ramírez. El delantero canario era el máximo goleador blanquiazul, con siete tantos en Liga y dos en Copa.
Indiscutible en las alineaciones malaguistas hasta que se lesionó en el minuto 21 del partido de la jornada 18 ante la Real Sociedad. Desde entonces, y contando ese partido ante el cuadro txuri-urdin, cuatro partidos, un punto y sólo dos goles a favor.
Hasta ahora, Sandro sólo había sido baja ante el Valencia en Mestalla (2-2) y suplente únicamente en Las Palmas, en la cuarta jornada, donde ingresó en el terreno de juego en el minuto 55 (derrota 1-0). En las 16 jornadas que el Málaga ha contado con Sandro en plenitud de condiciones, el equipo blanquiazul ha sumado 20 puntos y ha anotado 24 goles. Sin él, dos puntos y cuatro goles en cinco encuentros. El Málaga es víctima de la 'Sandrodependencia' y está acusando en exceso la baja del delantero canario.