Es Noticia
Málaga CF
1-2
Real Betis
Torpeza y ansiedad
F. Godoy
El Málaga ha sido víctima de su propia ansiedad. Empezó razonablemente bien y se volvió torpe con el paso de los minutos. Su propia ansiedad se burló de las pizarras y consiguió meter el encuentro en el escenario donde más cómodo se siente un Betis que tiene gestos calcados a los de este equipo blanquiazul. La derrota duele por sí misma y también por la pérdida de confianza en su idea, azotada duramente en la noche del Día de Andalucía.
No hubo árbitros en los que parapetarse en esta ocasión. Tampoco faltaba nadie que no estuviese en las mejores últimas citas del Málaga. A falta de Sandro, Recio y alguno más, era casi el once de gala de Marcelo Romero. Y lo peor es que esta vez no mostró una cara gris como en Éibar, al contrario, su plan A le salió bien y todo acompañó en la primera parte...
Es otro equipo el Málaga cuando se aprieta los machos, cuando va a buscar al rival y le muerde los tobillos. Es decir, cuando sale de la cueva y va a por el balón, cuando dificulta al rival en la salida. Cuando quiere querer. Esto suele pasar en casa, pero también cuando la alineación, insistimos, es similar a la que utilizó el Gato contra el Betis.
En este Málaga de rostro alegre y gesto osado es pieza fundamental Pablo Fornals que, amparado por un doble pivote consistente, es más futbolista aún. Es libre para ser él mismo, para buscar el balón allá donde esté. Fue precisamente el canterano el que puso el 1-0 para el equipo blanquiazul por esto que contamos. Porque presionó y estaba agazapado buscando el fallo. Una cesión de Tosca a ninguna parte acabó con Fornals marcando ante Adán. Clase y pausa para definir.
Era el premio a un buen trabajo de los pupilos del Gato Romero durante los primeros minutos, donde apretó a un Betis cuyo argumento base era buscar las cosquillas al Málaga a base de contragolpes. Le faltaba talento a los de Víctor para ser algo más (a pesar de alguna llegada peligrosa como una clara de Rubén Pardo cuando apenas se llevaban tres minutos).
Víctor notó que su equipo necesitaba ser más osado y tiró de Dani Ceballos. Fue un mensaje de querer algo más. Y así cogió al Málaga despistado. Brasanac envió un pase estupendo a la espalda de la zaga malaguista que Jonas convirtió en el empate. Vuelta a empezar para ambos, aunque los verdiblancos reforzaron su plan y el Málaga perdió algo de compás.
Aunque rondó el gol con un disparo de Camacho tras un córner, el Betis ya había recuperado confianza. El partido no tenía cerebro, se movía por impulsos. Los verdiblancos empujaban y el Málaga contestaba con algunas acciones de peligro. Jony desperdició una oportunidad insólita, tirando de recorte absurdo en lugar de disparar sin nadie entre él y Adán.
De perdonar un gol cantado a cantar. Un error de Demichelis y un resbalón de Luis Hernández posibilitaron a Sanabria marcar el 1-2. El partido era un despropósito táctico. Así que en esa anarquía Romero apostó por jugársela con En-Nesyri. Era una vuelta a los partidos de principio de temporada con Juande Ramos. Cada acción como si fuese la última de sus vidas. Y así, chocando con su propia ansiedad, se le fue al Málaga el enésimo partido de este curso.
No hubo árbitros en los que parapetarse en esta ocasión. Tampoco faltaba nadie que no estuviese en las mejores últimas citas del Málaga. A falta de Sandro, Recio y alguno más, era casi el once de gala de Marcelo Romero. Y lo peor es que esta vez no mostró una cara gris como en Éibar, al contrario, su plan A le salió bien y todo acompañó en la primera parte...
Es otro equipo el Málaga cuando se aprieta los machos, cuando va a buscar al rival y le muerde los tobillos. Es decir, cuando sale de la cueva y va a por el balón, cuando dificulta al rival en la salida. Cuando quiere querer. Esto suele pasar en casa, pero también cuando la alineación, insistimos, es similar a la que utilizó el Gato contra el Betis.
En este Málaga de rostro alegre y gesto osado es pieza fundamental Pablo Fornals que, amparado por un doble pivote consistente, es más futbolista aún. Es libre para ser él mismo, para buscar el balón allá donde esté. Fue precisamente el canterano el que puso el 1-0 para el equipo blanquiazul por esto que contamos. Porque presionó y estaba agazapado buscando el fallo. Una cesión de Tosca a ninguna parte acabó con Fornals marcando ante Adán. Clase y pausa para definir.
Era el premio a un buen trabajo de los pupilos del Gato Romero durante los primeros minutos, donde apretó a un Betis cuyo argumento base era buscar las cosquillas al Málaga a base de contragolpes. Le faltaba talento a los de Víctor para ser algo más (a pesar de alguna llegada peligrosa como una clara de Rubén Pardo cuando apenas se llevaban tres minutos).
Víctor notó que su equipo necesitaba ser más osado y tiró de Dani Ceballos. Fue un mensaje de querer algo más. Y así cogió al Málaga despistado. Brasanac envió un pase estupendo a la espalda de la zaga malaguista que Jonas convirtió en el empate. Vuelta a empezar para ambos, aunque los verdiblancos reforzaron su plan y el Málaga perdió algo de compás.
Aunque rondó el gol con un disparo de Camacho tras un córner, el Betis ya había recuperado confianza. El partido no tenía cerebro, se movía por impulsos. Los verdiblancos empujaban y el Málaga contestaba con algunas acciones de peligro. Jony desperdició una oportunidad insólita, tirando de recorte absurdo en lugar de disparar sin nadie entre él y Adán.
De perdonar un gol cantado a cantar. Un error de Demichelis y un resbalón de Luis Hernández posibilitaron a Sanabria marcar el 1-2. El partido era un despropósito táctico. Así que en esa anarquía Romero apostó por jugársela con En-Nesyri. Era una vuelta a los partidos de principio de temporada con Juande Ramos. Cada acción como si fuese la última de sus vidas. Y así, chocando con su propia ansiedad, se le fue al Málaga el enésimo partido de este curso.
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5 comentarios
Todos esos malos aficionado que gritaban "Juande vete ya" ya lo están echando de menos. Como dice el refrán, "otros vendrán, que bueno te harán". Juande es más entrenador que el Gato durmiendo la siesta, y el Málaga de Juande jugaba bien al fútbol, lo que ocurre que no tenía centrales, porque ni LLorente ni Koné valían un duro. El equipo de Juande con dos buenos centrales era equipo de Europa League seguro. Tenemos lo que nos merecemos por culpa de los malos aficionados de siempre.
El tiempo le está dando la razón a Juande Ramos. Esto es una banda en vez de un equipo. Urge hacer una limpieza de los llamados pesos pesados del vestuario, porque siempre da la impresión de que el contrario está mejor físicamente, y esto es por no entrenar en serio. Hay que mejorar la calidad de la plantilla y el compromiso, que mande el cuerpo técnico y no los jugadores.
En mi opinión, poner al gato era una moneda al aire que nos a salido cruz, para mi punto de ver ya nos lo tenemos que comer hasta el final de temporada, y para la próxima necesitamos un cambio drástico, dirección deportiva y entrenador fuera, y de la plantilla, ya no hay cabida para los pesos gordos del club (kameni,demichelis,duda,charles,chory,jony) eso como mínimo,por que si estas cosas no cambian el año que viene no nos libramos de segunda, y dios quiera que no sea este año......
Bueno vamos al grano , el entrenador tiene que irse ,esto se le ha ido de las manos ,Arnau se la jugo poniendo a este tio y ha fallado. Ya no mas credito por favor romero fuera y Arnau a final de temporada tb, a ver que pasa pero esto pinta mal
Ese es el equipo que tenemos, o sea, una pandilla de ******* que nos pueden llevar a la segunda división. Afortunadamente y gracias a la inoperancia de Osasuna, Granada y Sporting puede ser que nos mantengamos en primera. Un cero patatero para el que optó por el GatomRomero como entrenador del Málaga, C.F. . ¿ Que queremos volver a los tiempos de Manolo Hierro ¿