Una semana más hubo queja malaguista por la actuación del árbitro. Álvarez Izquierdo, el colegiado del Athletic-Málaga, señaló con criterio distinto dos manos en cada una de las áreas. Es uno de los problemas del arbitraje hoy en día, saber a qué atenerse con el tema de las manos. Y no dejó satisfecho el criterio del árbitro.
En el minuto 71, un disparo de Iñaki Williams fue desviado por el brazo derecho de Camacho, que no tenía voluntariedad, pero sí tenía la extremidad despegada tras un posible rebote en el estómago. Pitó penalti el árbitro y lo transformó Raúl García en el gol.
Pocos minutos después. en el 80, un saque de banda de Luis Hernández fue detenido dentro del área por una mano de Aymeric Laporte. Es verdad que saltó Diego Llorente delante de él, pero tenía igualmente el brazo despegado y el balón cortó la trayectoria peligrosa del balón. Álvarez Izquierdo decidió que no era penalti y Camacho se ganó la tarjeta con la protesta.