Tres derrotas en ocho días dejan al Gato en el disparadero
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El Gato Romero está en el disparadero. Las tres últimas derrotas consecutivas en un plazo de ocho días han levantado una oleada de críticas hacia el entrenador del Málaga que, por ahora, sigue contando con la confianza del presidente (al menos no ha dicho lo contrario en Twitter). Al-Thani fue el que apostó por él y quien lo respaldó hace unos días, aunque en esta jornada el equipo volvió a perder y la dinámica es corrosiva. El Málaga se desangra con el paso de los días y no parece haber remedio dentro.
Ante el Athletic, el conjunto blanquiazul coronó una semana horrible. Con derrotas inexcusables y mal juego en Éibar, en casa contra el Betis y la citada en Bilbao. Las críticas en las redes sociales se suceden. Le achacan al Gato, básicamente, su falta de lectura de los partidos, el poder de los pesos pesados del vestuario en detrimento del suyo, algunas decisiones controvertidas en estos encuentros, su falta de experiencia y su discurso. El bagaje en sus diez partidos es crudo: un triunfo, dos empates y siete derrotas. Cinco puntos de 30.
La buena noticia es que los tres de atrás (porque los otros sí) siguen aparentemente sin levantar cabeza. El descenso continúa a 7 puntos, pero el calendario del Málaga es aterrador. Tendrá que recibir en casa a los mejores de LaLiga Santander y visitar campos en los que también se pelea por no bajar (consúltalo aquí). Más allá de los rivales, el Málaga necesita una reacción, una metamorfosis que invite a pensar en un tramo final de temporada tranquilo. De lo contrario, lo que parecía una permanencia sencilla puede no serlo tanto.
En solo dos partidos, Pepe Mel, ha ganado los mismos puntos con el Deportivo, que Romero en ocho partido
Me da la impresión de que no se entrena con intensidad, por eso se juega así. No hay ni un solo jugador que levante la cabeza y sea capaz de templar y cambiar el juego con un pase de 40 o 50 metros como hacen otros equipos de un nivel vulgar de la tabla.. Los jugadores en general están muy por debajo de su nivel tanto física como tecnicamente. Nuestros delanteros, y en concreto alguno en particular necesitan diez ocasiones para meter una. Nunca cogen la opción adecuada, y la mayoría de las veces se precipitan, yo creo que entre otras cosas por ansiedad. Se obcecan en jugar por un lado sin cambiar rapidamente a otro si este está cerrado, ect, ect, ect....... Y ect, de una forma interminable. En definitiva, mucho ha de cambiar este equipo si no quiere pasarlas canutas. Todavía estamos a tiempo, pero de seguir así será tarde. Ah! Se me olvidaba, creo que en el equipo hay demasiado amiguismo entre el Técnico y algunos jugadores. Todavía no he visto al primero hacer una variante táctica durante un partido, más allá de cambiar hombre por hombre.. El gato esta verde y algunos de los jugadores se estan volviendo cánidos. t
Y como los jugadores, que van a cámara lenta, qué pasa?