El seleccionador de Venezuela entierra el hacha de guerra

Tras sus polémicas declaraciones en las que se quejó del daño que se le había hecho Peñaranda impidiéndole jugar el Sudamericano sub 20, Dudamel entierra el hacha de guerra y asegura que en ningún momento citó al Málaga ni a ningún otro club, aunque el jugador ya formaba parte del conjunto blanquiazul cuando se publicó la lista de convocados. 

Dudamel afirmó que creía que "le hicieron un gran daño" a Peñaranda, al prohibirle jugar el prestigioso torneo, pero el seleccionador venezolano no aclaró si sus acusaciones iban dirigidas a alguno de estos clubes o a algún miembro del entorno cercano del jugador.
Sus acusaciones quedaron "en el aire", según la fuente citada cercana al entrenador. "El haber competido, y el haber disfrutado y el haber aprendido en el Sudamericano hubiese sido ideal para él", insistió ayer Dudamel.
Dudamel combina la conducción de la selección absoluta con el trabajo en la formación sub 20, que jugó recientemente el Sudamericano en Ecuador y a la que clasificó al Mundial de la categoría que se jugará en Corea del Sur. Quiso contar con Peñaranda para el Sub-20, pero finalmente la selección acudió al torneo sin el delantero: "Más allá de lo beneficioso que hubiese sido para nosotros, él con 19 años iba a seguir quemando etapas".
Desde que recaló en el Málaga en el mercado invernal, Peñaranda sólo ha jugado 148 minutos y su último partido fue la derrota por 2-1 ante el Real Madrid el pasado 21 de enero. A pesar de llevar 61 días sin jugar encuentros oficiales, Dudamel le incluyó en la lista de la Vinotinto para los partidos de eliminatorias mundialistas contra Perú y Chile: "Apostamos a él, porque nos ha dado grandes demostraciones", indicó.
Además, el técnico espera que la convocatoria sirva "de impulso" y genere en Peñaranda "una reacción" que le permita "ganarse nuevamente un lugar" en el once inicial del Málaga. "Sería una lástima perderlo teniendo apenas 19 años", sentenció.