Míchel atendió a los medios de comunicación en el estadio de La Rosaleda después del entrenamiento. El técnico madrileño eludió cualquier tipo de polémica relacionada con las declaraciones procedentes de Barcelona: "Siento decepcionarte hoy, pero me gustaría hablar sólo del Sevilla-Málaga". Y fin de la polémica por parte del técnico.
Acerca del partido ante el Sevilla, es consciente de la importancia del derbi: "Sabía que era especial y me lo han comentado, además ahora es uno de los grandes del fútbol español. Es muy especial por todo y porque estamos en buena racha, hemos pasado de estar abajo a la zona media y con aspiraciones dentro de lo que cabe para estar un poquito más arriba. El partido nos viene en un buen momento y espero que lo podamos aprovechar ante un rival que siempre llama la atención".
Espera un contrincante de altura: "Es un rival tremendamente duro y competitivo, un rival con mucho brío, no es fácil dominarle, con muchas idas y vueltas, porque los jugadores tienen una gran energía y corazón. Jugadores de calidad y habilidad. No es un rival que está en horas bajas, hasta hace bien poco estaba luchando con los más grandes de la Liga. Es un rival, que si tuviésemos que buscar motivación propia, el ver enfrente a un equipo como ese, más el derbi, más todo lo que supone, es suficiente argumento como para estar con los ojos bien abiertos"
También habló de Sampaoli: "A mí me gustan todos los entrenadores. Cada uno tiene su método y todos son muy válidos. Creo que es un hombre con mucho prestigio, sobre todo en Sudamérica, su entrada en Europa, como a todos nos pasa, va adquiriendo diferentes experiencias en todos los sentidos. Ha venido a la mejor Liga del mundo y ha estado a la altura, por lo menos hasta este momento. La ayuda de Lillo ha sido fundamental para que pensemos que ha sido un dupla muy buena, va a estar en Champions el año que viene…".
Por supuesto, sus jugadores están enchufados: "Ellos saben que está habiendo oportunidades para todos y que todos tienen que estar a la altura. El año que viene ha empezado ya. Después de un año bueno, sirve para adecentar el presente; decíamos que era una pena que se acabase porque nos encontramos a gusto. Hemos sentado una buena base".