Julio César Dely Valdés, entrenador del Málaga CF, habló después del partido de semifinal en el que su equipo terminó clasificándose para la final de la XXIII Copa de Campeones al vencer in extremis a un Celta de Vigo que complicó mucho las cosas. El panameño lo explica así: "Parece que estamos condenados a sufrir. La presión del Celta fue bastante alta y se nos hizo muy difícil. Además nos marcaron un gol y se nos puso cuesta arriba. En el segundo cambió bastante".
Eso sí, con la experiencia que tiene, sabe que eso les curtirá: "Los jugadores están aprendiendo cosas a las que no están acostumbrados. No están acostumbrados a sufrir y eso al final les va a enriquecer, porque hoy en día a nivel profesional si no se trabaja va a ser muy difícil jugar".
El técnico del equipo juvenil del Málaga justificó la cara que mostró su equipo en la primera mitad, alejada de lo que suele ser: "Es difícil explicar situaciones así, y cuando ganas un partido tan importante como ante el Barcelona pasa, pero también le pasa a los profesionales".
Y en la segunda todo cambió: "Yo estaba viendo la misma imagen que dimos en el último partido de liga ante el Real Betis, donde había salido un equipo contrario con muchas más ganas que nosotros. Habíamos planificado meter balones en campo contrario, pero o no lo hacíamos o cuando lo hacíamos el equipo estaba metido muy atrás. En la segunda parte el equipo cambió. Adelantamos un poco más las líneas y las segundas jugadas eran nuestras. Pudimos tener más profundidad y a partir de ahí, y de la expulsión del rival, pudimos controlar un poco más el juego".
Eso sí, sobre la final, avisa: "Será complicado. Tenemos que tener en cuenta lo que ha sucedido ante el Barcelona y lo que ha sucedido hoy ante el Celta de Vigo, hemos sufrido y hemos trabajado mucho y no espero menos en la final".