Neymar vivió hace unas semanas en La Rosaleda una de sus noches más negras desde que llegó al fútbol español. El brasileño fue expulsado ante el Málaga por doble amonestación y se despidió del campo aplaudiendo al cuarto árbitro en un gesto que Gil Manzano reflejó en el acta. Competición le impuso un castigo de tres partidos y le dejó sin poder disputar el Clásico en el Santiago Bernabéu.
El delantero azulgrana ha rememorado aquel episodio en una entrevista concedida a BeIN Sports: "Creo que la segunda tarjeta es correcta, fue un fallo mío por querer ir con demasiadas ganas al balón. Sé que tengo que aprender de esto. Pero la primera tarjeta creo que no debería haberla visto".
El brasileño aún no ha olvidado aquel episodio. Porque no sólo le dolió su expulsión y posterior sanción. El Málaga dio un soberano repaso al Barcelona y le quitó un trocito importante de Liga.