Adrián González se ha despedido este mediodía del Éibar en una comparecencia de prensa en la que no ha querido hablar sobre su futuro y su destino a partir del 30 de junio. El atacante zurdo acaba contrato con el conjunto armero y tiene cerrado su fichaje por el Málaga para las tres próximas temporadas. Visiblemente emocionado y agradecido, el futbolista se ha despedido de la que ha sido su casa las dos últimas temporadas.
"Muchísimas gracias al club por estos dos años magníficos. Muchas gracias a mis compañeros, algunos de ellos presentes aquí hoy, que también han ayudado a que estos dos años hayan sido de completa felicidad. Han sido dos años buenísimos, no ha habido prácticamente ningún momento malo. Me han venido muy bien como jugador para mi carrera. Voy a estar siempre agradecido al Éibar, lo voy a llevar siempre en el corazón y gracias a toda la gente que trabaja en el club. Nos volveremos a ver. Esto se acaba, nos tenemos que separar pero os llevaré siempre en el corazón. Individualmente han sido dos años muy buenos para mí y creo que el club se sentirá también orgulloso de mí porque ha sido una cosa mutua. Se me hace muy complicado marcharme, pero mi carrera tiene que seguir y hay que tomar decisiones. En un futuro veremos si son las buenas. No ha sido fácil porque tenía ganas de quedarme. Es evidente que me voy con tristeza. Hay que respetar todas las opiniones y lo que piensa el club de lo que tenía que ser nuestro acuerdo", explicó el jugador.
Cuestionado por el Málaga, se limitó a decir que "no es momento de hablar de cualquier otro equipo. Es un momento de hablar del Éibar y de lo bien que he estado aquí estos dos años". Los periodistas le insistieron haciendo alusión a la anécdota que contó su padre sobre su fichaje por el Málaga: "No tengo nada que decir. Ya lo ha explicado él".
Adrián, que tenía una cláusula en su contrato para continuar si jugaba al menos 45 minutos en 25 partidos de Liga, no alcanzó esa cifra de partidos y tampoco un acuerdo con los dirigentes vascos. Su futuro está en La Rosaleda: "Cada uno tiene una opinión de lo que tiene que ser el acuerdo o lo que se espera del jugador. Teníamos distintas opiniones de cómo tenía que ir el tema. Las dos partes nos respetamos muchísimo. Están aquí Fran (Garagarza, director deportivo) y Mikel (Martija, secretario técnico), tenemos una buena relación. No tenemos por qué estar de acuerdo sobre lo que tenía que ser mi continuidad. Sólo puedo agradecer al club por estos dos años magníficos, que me han venido muy bien en los futbolístico y en lo personal".
En cuanto a su estancia en Ipurúa, aseguró que se queda "con todo. Caí de pie aquí, me salieron las cosas fenomenal. He sentido el cariño y el respeto de la afición desde el primer día. No va a ser fácil tener que despedirme de toda esa gente, pensar que es mi último partido en Ipurúa. Dejo a compañeros que no son sólo compañeros, son amigos, y será difícil dejarles”.
Por último, dejó un mensaje dedicado a la afición armera: "Les digo que lo siento mucho, que esperaba que nuestro camino juntos hubiese sido más largo. Me da mucha tristeza tener que irme. Volveré y espero hacerlo durante muchos años, será buena señal para ambas partes. Espero que cuando venga sientan el mismo cariño hacia mí que yo voy a sentir cada vez que vuelva a pisar el césped de Ipurúa”.