El Málaga ha vuelto a ejercitarse este jueves en el estadio Ciudad de Málaga con la mente puesta en el partido del domingo ante la Real Sociedad. El encuentro es clave para los donostiarras y también para las aspiraciones de los blanquiazules de finalizar la temporada en undécima posición.
Míchel sigue afinando con vistas al choque del domingo y ha contado con todos sus jugadores disponibles a excepción de los canteranos Luis Muñoz, Ontiveros, En-Nesyri y Aarón, que se mantendrán en el filial hasta que concluya la fase de ascenso a Segunda B.
El lugar de los refuerzos de lujo del Malagueño lo han ocupado los juveniles Kellyan, Alfred y Carmelo y el filial Kike Pina. Duda tampoco se entrenó con el grupo debido a una inflamación en un dedo del pie derecho que le hace ser seria duda para Anoeta. Juanpi Añor se dejó ver un día más sobre el césped e hizo trabajo específico y con balón bajo la supervisión del readaptador físico Hugo Camarero. Koné se ejercitó en el gimnasio y se ausentaron Peñaranda (concentrado con Venezuela sub 20), Kuzmanovic (recuperándose en Suiza) y Rosales (recién operado de pubis).
Al comienzo de la sesión Míchel y Sandro tuvieron una breve charla sobre el césped. Técnico y delantero conversaron durante un par de minutos antes de dar comienzo a uno de los ejercicios del entrenamiento. Míchel ha sido parte muy importante en la labor de persuasión que el club trata de llevar a cabo con el delantero para que se quede en Martiricos. Sandro es un jugador de una importancia capital en el proyecto y su futuro preocupa y mucho tanto al club como a la afición.