La encrucijada de Camacho y Sandro

El Málaga sigue inmerso en la planificación de la plantilla para la temporada que viene. La dirección deportiva, codo con codo con Míchel, avanza en la llegada de Roberto para la portería (se pretende rebajar su alta ficha en el Espanyol), en el fichaje de un defensa central y en otros asuntos de jugadores que en la actualidad siguen en la plantilla (Kameni, Duda...). Pero no descuida lo que sin duda marcará su hoja de ruta en el mercado de verano, las posibles ventas (o no) de sus principales activos: Sandro y Camacho.

El futuro de ambos condicionará el devenir de los acontecimientos, el pulso del mercado. De hecho, el Málaga se encuentra a la espera de conocer qué ocurrirá con ellos para tomar grandes decisiones estratégicas en la planificación, así al menos lo aseguran fuentes solventes de la entidad blanquiazul que aluden al término encrucijada cuando se refieren a ellos. Sus traspasos darían solvencia económica y liberarían masa salarial para fichar recambios, mientras que, si se quedan, dotarían de mucha solidez y personalidad al proyecto de Míchel para la temporada que viene y supondrían un gran estímulo para la afición.
Obviamente, Sandro y Camacho no son los únicos que pueden salir, pero sí los principales activos a día de hoy en el club. El primero es codiciado por numerosos clubes españoles, ingleses y también italianos. Su cláusula de rescisión es asequible, lo que unido a su gran temporada lo convierte en una tentación. El jugador quiere seguir en Málaga, pero no le termina de llenar la última propuesta de ampliación del club blanquiazul. De marcharse, el canario querría anunciarlo cuanto antes para también darle margen de maniobra al Málaga en el fichaje de su sustituto. Hay que señalar en ese sentido que Sandro disputará el Europeo sub 21, lo que puede acelerar su toma de decisiones.
Por otra parte, el Valencia sigue al acecho por Camacho. Esto no es nuevo. En el pasado mercado de invierno ya ofreció 12 millones por él, pero el Málaga ni negoció entonces y sigue enrocado: cláusula de 18 kilos o viento. Marcelino, que ya lo quiso para el Villarreal, lo anhela ahora para su nuevo destino y quiere que el maño sea su primer fichaje. Aún no hay nueva propuesta, pero es probable que la haya durante las próximas fechas, según apuntan desde la Ciudad del Turia.